Plancher les mines.- El italiano Vincenzo Nibali recuperó el dominio del Tour de Francia al ganar la 10ma etapa en la Cordillera de los Vosgos, mientras que su principal rival, Alberto Contador, abandonaba tras sufrir una caída. Nibali recuperó el liderazgo de la clasificación general, del que había sido desplazado el domingo por el local Tony Gallopin. Contador, quien corre con el equipo Tinkoff-Saxo Bank, rodó promediando el recorrido de 161,5 kilómetros entre Mulhouse y La Planche des Belles Filles, con cuatro puertos de Categoría 1, en la que era la etapa más difícil hasta el momento. "Fue una caída muy fea", comentó Nibali. "Estaba detrás suyo, a dos o tres metros, y no sé cómo hice para evitarlo". "La calle no estaba buena. Me asusté porque íbamos a 60 (kilómetros) por hora y pensé que yo también podía quedar afuera". "Fue una etapa durísima. Con un tiempo como ese uno no se puede descuidar nunca. Tiene que estar siempre atento", insistió. Nibali aceleró al final y en los últimos dos kilómetros rebasó al español Joaquim Rodríguez, quien se había fugado. Rodríguez lo alcanzó brevemente, pero a 700 metros de la meta Nibali se despegó definitivamente. El italiano cruzó con 15 segundos de ventaja sobre el francés Thibault Pinot, quien entró segundo, seguido por el español Alejandro Valverde a 20 segundos. Gallopin perdió mucho terreno y en la general Nibali aventaja ahora al australiano Richie Porto por casi dos minutos y medio. Valverde está tercero a casi tres minutos. Contador, de 31 años y quien ganó dos veces este clásico, es el segundo pedalista de renombre que abandona la prueba: sigue los pasos del británico Chris Froome, ganador del año pasado, quien se retiró en la 5ta etapa también luego de una caída. Otro posible animador, Marc Cavendish, rodó y quedó afuera en el primer tramo. No está claro qué motivó la caída de Contador. "Me dijo que pisó una piedra o un agujero o algo, y rodó", expresó a la AP Jacinto Vidarte, portavoz de Contador. "No pudo hacer nada por evitarlo". Imágenes televisivas muestran a Contador sangrando de una rodilla, con rasguños en la cadera y su camiseta desgarrada. El director del equipo Bjarne Riis corrió de inmediato hacia él y le vendó la rodilla derecha. Contador se sentó en el césped y se cambió de zapatos mientras los demás pedalistas lo pasaban. Luego de varios minutos, se subió a una nueva bicicleta y trató de recuperar terreno ayudado por tres compañeros que se rezagaron para acompañarlo. Pedaleó durante una media hora hasta que, visiblemente adolorido y disminuido, desistió de seguir corriendo. El ciclista inició la etapa en noveno lugar, a poco más de cuatro minutos del líder Tony Gallopin. Su retiro implica que el Tour tendrá este año un ganador inédito, ya que no queda en la competencia ningún ciclista que haya conquistado esta prueba.