Peyton Manning lo dejó en suspenso. Una pregunta obligada al final del Super Bowl 50 era si ya decidió o no regresar para la próxima campaña. En el Campeonato de la AFC, el veterano quarterback de los Broncos le dijo al coach de los Patriots, Bill Belichick, que tal vez éste era su “último rodeo”. -¿Has pensado en el retiro?, se le cuestionó. “Me tomaré un tiempo para reflexionar”, respondió Manning. “Tengo un par de prioridades primero. Voy a darle un beso a mi esposa e hijos”. Sin embargo, aceptó que es algo que le ha pasado por la mente. “Sí, seguro. Cuando vas en los camiones, te haces muchas preguntas y reflexionas en los coaches, en la familia y en los amigos que te han ayudado a llegar al Super Bowl y a este punto. Les estoy muy agradecido. Me he tomado el tiempo de llamarle a esa gente para decirles lo mucho que aprecio su apoyo. Obviamente, es muy especial capitalizarlo con un campeonato en el Super Bowl”, agregó el pasador de 39 años de edad. Prefirió hablar del triunfo sobre Carolina, con el que ganó su segundo Super Bowl con dos equipos diferentes. “Es muy especial. Este juego fue como toda la temporada. Puso a prueba nuestro carácter. Un buen grupo de compañeros. Me siento muy, muy agradecido”, comentó. Antes de anunciar si se retira o no, Manning dijo que va a tomar “mucha [cerveza] Budweiser. Te lo prometo”. El Jugador Más Valioso del Super Bowl 50, el linebacker de los Broncos, Von Miller, se dijo feliz por poder ayudar a darle otro título del Super Bowl a Peyton Manning. “Se siente genial. Peyton y DeMarcus [Ware] y el coach [Wade] Phillips (coordinador defensivo) y todos los muchachos se lo han merecido durante toda, toda su carrera. Me juego la cabeza por esos muchachos”, expresó Miller.