Redacción web/La Voz de Michoacán. Guadalajara.- Rojinegros del Atlas y Chivas Rayadas de Guadalajara dieron un gran partido y terminaron empatados a un gol, en duelo de la Fecha 12 del torneo Clausura 2014, disputado en el estadio Jalisco. En trepidante encuentro, la escuadra rojiblanca se había puesto adelante en el marcador muy temprano en el reloj, a los 8 minutos, por conducto de Aldo de Nigris, mientras que José Ortigoza hizo el empate, en el 72. La igualada le sirve muy poco al Rebaño Sagrado, ya que aunque se mete a zona de calificación, pudo haber estado cerca de los primeros lugares, pero sólo llegó a 17 puntos, en tanto que Rojinegros dejó su cociente en 1.0515, a 7 unidades de Atlante. En esta nueva versión del clásico tapatío, tanto Rojinegros como Rojiblancos llegaron a este encuentro con situaciones diferentes: el primero con una lucha por evadir el descenso, y el segundo en busca de ubicarse en zona de calificación para pensar en Liguilla. Por ello, el encuentro se disputó en un constante ir y venir por parte de ambos conjuntos, pero fue Chivas el que logró ponerse al frente en el marcador con jugadas a velocidad y más elaboradas ante el marco de Federico Vilar. Fue Aldo de Nigris el encargado de hacer el 1-0, en una gran jugada personal que culminó en un gran gol, que le permitió a su escuadra manejar el partido pero con algunos acosos del rival. Chivas tomó la batuta tras la anotación y cada vez se veía más peligroso sobre la meta de Vilar, que trabajó horas extras para evitar la caída de su marco. Rojinegros, por su parte, tardó en nivelar las acciones y tuvo que pasar por varias equivocaciones al servir el pase, pero el trabajo dio frutos en el minuto 71, con el tanto de José Ortigoza, quien prendió a la afición atlista. Entonces, Atlas le dio la vuelta al partido y de dominado, pasó a dominador, con muchas posibilidades de ganar el partido, pero la escuadra visitante hizo buen trabajo defensivo. Lo lamentable de este agradable encuentro que tuvo un cierre no apto para cardiacos, fue la bronca que escenificaron los seguidores de Chivas, que se pelearon entre ellos mismos y agredieron a la seguridad del estadio. Notable el trabajo del silbante Fernando Guerrero, que por Atlas amonestó a Jorge Gastélum, Óscar Razo, Antonio Briseño y Rodrigo Millar, mientras que por Chivas, pintó de amarillo a Israel Castro, Giovani Hernández y Gerardo Rodríguez.