Ciudad de México.- La afición mexicana mostró su sed de futbol americano de la NFL tras 11 años de ausencia y lo hizo al abarrotar el Estadio Azteca, para ver el juego de lunes por la noche que cerró la semana 11 con triunfo 20-27 de Raiders de Oakland sobre Texanos de Houston. El inmueble que otras veces ve rodar la pelota gozó la noche del lunes a placer con el ovoide, sin embargo, las “mañas” de la afición permanecían en el colectivo que mayoritariamente apoyó a Raiders, que lo hicieron sentir como locales que eran para este juego. Así, los gritos de "Ehhh pu..." no se hicieron esperar cada que Texanos tenía que patear el balón, grito polémico creado en México y que ya se mueve al unísono por los estadios de futbol en diversas partes del mundo, el cual se escuchó ahora en un juego de NFL. La afición también fue un mosaico de personalidades estereotipadas, muchos de ellos aficionados de tradición y sobre todo de los equipos que protagonizaron el duelo. Esa afición pudo hacerse un hueco ante la presencia del sector que en su mayoría acaparó los boletos más caros y en los mejores lugares, las tribus urbanas de los llamados "mirreyes". Y los "villamelones" (aficionados solo de ocasión) tampoco quisieron perderse el "gran evento", pues lo importante no eran los puntos, no eran las veces que Texanos se la jugó en cuarta oportunidad, las volteretas en la pizarra ni el engaño que llevó a Raiders hasta la zona de anotación, sino la oportunidad de estar presente en este histórico día que ahora quedará en el recuerdo. Pero sobre todo, casi la totalidad de los asistentes demostraron con la entrada en el Azteca y el comportamiento que dieron que la NFL había tardado demasiado en regresar al país y que está listo para más experiencias de este nivel.