“Fue una tarde soñada, ambos nos jugamos la vida y ambos ganamos. Bandolero me dio mucho por su calidad, su nobleza y su transmisión de poderme acoplar a él y voltear y ver a la afición de pie en la Plaza México, aplaudiéndote, es por lo que viene uno, son los sueños alcanzados”, expresó el novillero Antonio Mendoza, quien el pasado domingo indultó a “Bandolero” en el arranque de la Temporada Chica 2014. Antonio Mendoza, nacido en el Distrito Federal, pero quien desde hace ocho años radica en Pátzcuaro, salió en hombros al indultar a “Bandolero” con 395 kilos de la dehesa de Xajay y así, marcar el décimo quinto indulto novilleril en la historia de la plaza más grande del mundo. Actualmente se ubica en el tercer lugar del escalafón nacional de novilleros, tras haber registrado triunfos destacados, por citar en las plazas de Aguascalientes, Saltillo y Cinco Villas, Morelia y ahora en el Coso de Insurgentes. Hasta el momento suma 22 novilladas. Antonio Mendoza en su debut en la Plaza México hizo historia, al formar parte del cartel de la primera novillada de la temporada Chica y en la que cuajó un gran faena a “Bandolero” que fue el sexto del encierro de Xajay. Un novillo que demostró nobleza, así como emotividad para regresarlo a los corrales ante más de cinco mil aficionados en los tendidos. El novillero adoptado michoacano en su primer lote, tercero del encierro, de nombre “Campirano”, tuvo complicaciones, pues fue un novillo que tuvo recorrido pero fue a menos. Trató de lidiarlo con la diestra con algunos detalles y logró dos buenas tandas de naturales. Se le fueron los trofeos, al fallar con el acero con una estocada muy baja y escuchó un aviso. Pero con temple y actitud, Antonio Mendoza, logró reponerse y ante “Bandolero” con el que cerró plaza, lo lidió por nota. Con el capote lo hizo bien a pies juntos, para luego realizar un quite por faroles, además de un cambiado por la espalda en los medios. Continuo su labor con la muleta para torear en redondo con la diestra, estuvo muy torero rematando bien las tandas, mientras que el novillo se prestaba fue fijo y siempre noble y no dejaba de embestir. Novillero y novillo, se entendieron a cada muletazo. La euforia desmedida del público provocó que el juez otorgara el indulto de “Bandolero, que significó el décimo quinto novillo indultado en el coso de Insurgentes. Comentó que fue tarde en la que logró reponerse tras el primero de su lote. “Fue difícil reponerse, pero al final, todo salió con entrega y actitud. Considero que mi faena fue buena y como novillero uno llega a la México, con todo el deseo de triunfar, de cortar las orejas y te quedas con el deseo de regresar para confirmar”, aseguró. Dijo que ha logrado avanzar en su tauromaquia, gracias al apoyo y entrenamiento que le brinda el matador Jacobo Hernández. “El matador Jacobo y yo somos un gran complemento, durante 4 años, me ha enseñado demasiado y espero aprenderle mucho más” dijo. El cartel estuvo bien rematado con Diego Emilio, de Aguascalientes, quien terminó con palmas y saludos tras dos avisos, así como Juan Pablo Llaguno, de Querétaro, quien cortó oreja con petición de dos y ovación.