Oporto, Portugal.- El atacante mexicano Jesús Manuel Corona se dijo agradecido por el respaldo y la confianza que siempre le brindó su actual equipo Porto, cuando atravesaba momentos complicados en su trayectoria en su paso por el Twente. Un bajón de nivel, sobrepeso y la irregularidad marcaron al “Tecatito”, a pesar de que siempre intentó demostrar su calidad cuando tuvo la oportunidad, mismas cualidades que atrajeron la atención del cuadro de los “Dragones”. En 2015, el Porto contrató al jugador surgido de Rayados de Monterrey, una oportunidad que no podía desaprovechar el delantero para retomar el rumbo en su carrera de futbolista. “Como un equipo grandísimo (vio la oferta del Porto). Para mí era un sueño que me quisiesen aquí, después de todo lo que pasé. Me dio mucha alegría, fue como una estrella caída del cielo, que me permitió seguir adelante con más confianza”, mencionó el mexicano en el portal oficial del club. Con sus compatriotas, el portero Raúl Gudiño y el mediocampista Héctor Herrera, el exjugador del Twente, de Holanda, admitió una mejor adaptación al balompié lusitano, gracias al arropo de sus connacionales y el estilo de juego. “En comparación con Holanda fue fácil, también por tener compañeros mexicanos. Ahora me siento muy a gusto y orgulloso de adonde llegué. Mi familia siempre me ha apoyado, mis hermanos, mi mujer… Estoy agradecido a todos los compañeros y entrenadores que tuve en el pasado y espero devolver esa confianza que tuvieron y tienen en mí”. Sobre su trayectoria, Corona reconoció que empezó de eje de ataque, jugaba más en el centro, sin embargo en Monterrey lo ubicaron por las bandas y ahí explotó su potencial. También recordó su debut a los 17 años de edad. “Estaba temblando (risas). Poco a poco eso se me fue pasando, conforme me fui encajando con el equipo. Los compañeros me ayudaron mucho y fui desarrollándome futbolísticamente. Cuando era más pequeño era delantero, pero después, cuando legué al Monterrey, me pusieron en las bandas y por ahí me quedé”, señaló.