Agencias/ La Voz de Michoacán. El par de goles que reciben los de casa son obra del "Tito" Emanuel Villa, su otrora pieza mortífera en el ataque, la que ahora se vuelve en su contra para atormentarlos mediante un letal 1-2. La indiscutible victoria de los norteños acentuó la repentina crisis cementera, que de pronto acumuló un par de tropiezos en forma consecutiva dentro del Clausura 2013, que pone a La Máquina en predicamentos en sus aspiraciones de clasificar, mientras la tropa de Ricardo Ferretti escapa alegremente al sacar provecho al tropiezo americanista en el amanecer de la octava jornada. Pronto, rápido, sin permitir que el rival se posicione en el campo, Tigres suelta el primer zarpazo y ya herido, espera que la víctima se desgaste inútilmente, sin posibilidad de inquietar su marco. Hasta que, en una segunda oportunidad, devora paciente a un conejo azul desarticulado y sin idea. Así se resume el éxito felino en el escenario celeste, donde La Máquina presumía una racha de 14 partidos sin derrota y casi 11 meses invicto. Algo que el hambriento tigre norteño saborea gustoso, porque mejor aún, rompe un ayuno sin triunfar en el Azul de 10 años atrás.