AP/La Voz de Michoacán Uruguay. Fue una fiesta completa en el colmado estadio Centenario: Uruguay venció con claridad 4-2 a Bolivia, selló su clasificación directa al Mundial de Rusia y conquistó una inédita segunda posición en la tabla final de la eliminatoria sudamericana. Luis Suárez hizo un doblete y Edinson Cavani agregó otro tanto por la Celeste en un partido con un dato insólito: los seis goles fueron anotados por jugadores uruguayos, ya que los dos tantos de Bolivia fueron autogoles de los locales. Uruguay cerró la eliminatoria con 31 puntos, 10 menos que el puntero Brasil. Argentina (28) y Colombia (27) completaron el cuarteto de equipo sudamericanos que jugarán la Copa del Mundo, mientras que Perú (26) jugará el repechaje intercontinental contra Nueva Zelanda. Chile, actual bicampeón de América, no jugará el Mundial luego de perder 3-0 ante Brasil. Los anfitriones dominaron dominó el partido desde el minuto inicial, ejerciendo una marca a presión que ahogó a Bolivia contra su propia valla y la obligó a casi no poder cruzar la mitad de la cancha. Sin embargo, en una jugada aislada y gracias a un error del capitán Diego Godín, que rechazó una pelota con violencia directo hacia su compañero Gastón Silva, donde rebotó para entrar en su propio arco a los 23 minutos. Por unos instantes pareció que los locales podían ser ganados por el nerviosismo, pero el empate conseguido por Martín Cáceres cuando transcurrían los 39 minutos tranquilizó los ánimos y volvió a colocar a la “Celeste” como dominadora absoluta del partido. Apenas dos minutos después, Cavani anotó el 2-1 con un fuerte cabezazo que venció la resistencia del portero Carlos Lampe, que ya era una destacada figura en el espectáculo. Cavani cerró la eliminatoria como el máximo artillero, con 10 tantos. La segunda mitad permitió que el público local festejara dos conquistas típicas de la potencia goleadora de Suárez, que con 21 goles está empatado con el argentino Lionel Messi como goleadores históricos de las eliminatorias sudamericanas. El marcador se cerró con un nuevo autogol uruguayo, producto de un cabezazo hacia atrás de Godín que no pudo ser atajado por el portero Fernando Muslera. La clasificación al Mundial de Rusia fue celebrada en forma serena por los futbolistas locales, que dieron la tradicional “vuelta olímpica” caminando y no corriendo, y aplaudiendo al público que llenó el Centenario. Es la tercera clasificación consecutiva de Uruguay a los mundiales, en los tres casos bajo la dirección técnica de Oscar Tabárez, aunque las dos anteriores fueron por la vía del repechaje.