Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Pese a las políticas por abatir la llamada brecha salarial de género, el 2018 terminó con un crecimiento en este indicador negativo, y mientras las mujeres ganaron un 12.9 por ciento menos que un hombre en 2017 el porcentaje se elevó a 13.09 durante el año pasado, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS). El corte del año refleja que entre diciembre de 2017 y el mismo mes en 2018 el salario promedio de los trabajadores y las trabajadores formales de la entidad se elevó de 8 mil 487.6 a 8 mil 891.1 pesos mensuales, lo que representa un aumento del 4.75. Este magro incremento apenas es acorde a la tasa de inflación anual en la entidad, que rondo el 4.7 por ciento y esta un 16 por ciento por debajo de la media nacional en cuanto a percepción salarial. Sin embargo, en el caso de los hombres el salario promedio sigue siendo notablemente mayor al de las mujeres. El IMSS y la STPS indican que el sueldo de los trabajadores masculinos se elevó de 8 mil 917.2 a 9 mil 354.3 pesos al mes, mientras que el de las mujeres creció de 7 mil 764 a 8 mil 129 pesos mensuales. Esto quiere decir que el salario mensual con que las trabajadoras formales terminaron el año pasado es todavía al inferior al salario promedio que se registró entre ambos sexos en 2017. En términos porcentuales, el tabulador nos muestra que aunque sea por apenas 0.19 décimas, en términos concretos no han servido del todo las políticas públicas aplicadas por los diferentes niveles de gobierno ni las iniciativas de las cámaras empresariales, pues la brecha no sólo persiste, sino que se ensanchó. A nivel nacional, la brecha salarial se encuentra exactamente en el mismo porcentaje que a nivel estatal, 13.09 por ciento, con la diferencia de que el estado se ubica por debajo de la media salarial: los hombres ganan 11 mil 183.7 pesos mensuales a nivel país, mientras que las mujeres perciben 9 mil 719.1 pesos cada mes. Esto significa que hombres y mujeres ganan en Michoacán un 16 por ciento menos de lo que se percibe en la mayoría del país. En este tenor, es de recordar que Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) había anticipado que difícilmente este tema se solucionaría por un tema de decreto. El especialistas en temas financieros y fiscales destacaba que, al igual que pasaba con los incrementos periódicos del salario mínimo, el problema de la brecha salarial y el poder adquisitivo respondían no sólo a incrementar por política pública los tabuladores, sino a generar verdaderas oportunidades con empleos mejor pagados y un sector industrial pujante que a su vez atrajera desarrollo económico a hombres y mujeres, más allá de las diferencias salariales entre ambos. A inicios de 2018, el entonces el delegado de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, José Noguez Saldaña, asevero que se trabajaría en la “unificación de sueldos”, pues consideraba que la brecha salarial se trataba de un asunto “irregular” donde se beneficiaba a un sector de la población con un promedio de ingresos mayor, en este caso los hombres. En su momento, Noguez Saldaña, reconoció que por años se había hecho una diferencia injustificada y que por parte de la STPS se buscaba que a un trabajo igual se otorgase un salario igual, sin diferencia de género, y para ello ya existían, según su versión, acercamientos con diversos sindicatos y organismos empresariales. “En 2018, esta será una tarea prioritaria para la Secretaría del Trabajo”, anticipó desde febrero del año pasado. Terminó el 2018 y la meta no se cumplió.