Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Una máquina de pronósticos y una ventanilla ahora recubierta con un armazón de metal, por cuestión de seguridad, es lo que queda del Cyberweb, un cibercafé que floreció, como muchos otros negocios del giro, a finales de los 90’s e inicios del nuevo siglo. El acercamiento de la tecnología y la conectividad de redes masivas se ha dado a paso semilento en México, lo que permitió a algunos emprendedores aventurarse en aquella época a prestar a los usuarios el servicio de renta de computadoras con una conexión (bastante lenta por cierto). Como capricho del destino y de la misma tecnología, con la llegada de un servicio más accesible de Internet a los hogares el negocio fue perdiendo no sólo clientes, sino muchas veces sentido, actualmente la mayoría de estos giros en la capital michoacana presentan nulo crecimiento y hasta números rojos, por lo que muchos han cerrado sus puertas y otros han tenido que mutar sus esquemas para sobrevivir. Cyberweb no fue el único nombre de este lugar, pero su fachada blanca y su ubicación a tres cuadras de la Monumental Plaza de Toros siempre permanecieron. El sitio fue un referente entre los vecinos de la zona y algunos visitantes de colonias aledañas que llegaban principalmente a chatear, pero también a guardar en disquetes de 3½ imágenes y textos para repasar en casa. Así como estos discos magnéticos se volvieron obsoletos con el pasar de los años este giro comercial pende de un hilo para adaptarse a un mercado distinto, satisfacer una necesidad cada vez menos urgente y crearse al mismo tiempo un nicho de mercado. Tienen esa opción o perecer, como sucedió con Cyberweb. ¿Quieres saber más de este tema? Las páginas de tu periódico La Voz de Michoacán también te informarán.