La cadena estadunidense de comida rápida McDonald's fue acusada por tres asociaciones italianas de consumidores de abusar de su posición dominante y perjudicar la competencia en la Unión Europea (UE), confirmó hoy aquí el Ejecutivo de la mancomunidad. Los denunciantes afirmaron que la multinacional “impone contratos ilegales y restrictivos” a sus franquiciados, que “aumentan la posibilidad de dificultades financieras” y de quiebra. Los alquileres cobrados por McDonald's a los franquiciados corresponderían a 66 por ciento de sus ingresos, una cifra hasta 10 veces superior al valor de mercado, aseguraron. La práctica “perjudica tanto a sus franquicias como a los consumidores”, ya que afecta “de manera negativa la elección del consumidor, los precios y la calidad del servicio y los alimentos que se ofrecen en Europa”, argumentaron. La queja cuenta con el respaldo de la Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), sindicato que representa a dos millones de miembros en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. La Comisión Europea (CE) dijo que decidirá si abre una investigación preliminar sobre el caso luego de analizar en detalles la denuncia.