Astrid Herrera/La Voz de Michoacán. Alrededor de mil tortillerías de la entidad bajaron sus cortinas en el 2013 derivado de la crisis que afrontaron tanto por el incremento de hasta un 30% en la competencia de negocios que operan en la informalidad como por el aumento a los insumos, principalmente del gas que se elevó cerca de un 15% el último año. El representante de Confederación de Industriales de la Masa y Tortilla de Michoacán, Roberto Sánchez Contreras, confirmó que de las 7 mil tortillerías establecidas en la entidad, aproximadamente el 15% han cerrado, sobre todo los negocios que no tenían molinos. Con este cierre, declaró que se han perdido alrededor de 3 mil 500 empleos dado que estimó que cada tortillería emplea entre tres y cuatro personas. Dicha situación, declaró que es preocupante por lo que exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a implementar esquemas de apoyo a este sector así como pagar puntualmente los recursos de Promasa dado que indicó que apenas se están dando a algunos productores los recursos del 2012. Y es que declaró que desde el año pasado no se ha implementado un programa de apoyo para los tortilleros por parte de la federación, más que capacitaciones del programa “Mi Tortilla”; mientras que con el gobierno estatal, desde la llegada de la actual administración no ha habido un acercamiento y, en el caso de la autoridad municipal, subrayó que ésta no ha puesto en marcha un reglamento para ordenar a las tortillerías de nueva creación, tal como el que existe en otros ayuntamientos y el cual prohíbe la instalación de dichos negocios en un espacio de 500 metros.