La Guía de Regreso a Clases 2014, emitida por la Procuraduría Federal del Consumidor, invita a tomar decisiones inteligentes poniendo en práctica acciones sencillas como las 5 recomendaciones del consumo: rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y respetar. Puntualiza que la idea es comprar toda la lista de útiles, revisándolos para que se adquiera solo lo necesario para el nuevo ciclo; evitar riesgos y hacer un gasto inútil con los artículos que no cumplen con las normas de calidad y seguridad; preferir los productos nacionales y con empaques sencillos, ya que al final, las envolturas van a dar a la basura. Asimismo, propone reducir la compra de productos desechables porque dañan al medio ambiente; reutilizar los útiles, la mochila y el uniforme que estén en buenas condiciones y si es necesario, llevarlos a reparar para usarlos nuevamente, además, con las hojas limpias de la libreta se puede hacer un nuevo cuaderno; y, recuerda también que los diccionarios y libros sirven para varias generaciones. En materia de reciclaje, explica que la letra “R” en los productos implica un proceso industrial en el que se recuperan las materias primas de lo que están elaborados. Y a la hora de la compra de los útiles escolares, la Profeco propone la revisión a detalle de cada artículo y sus acabados, asegurándose de que contenga instructivo y medidas precautorias, de tal manera que si tiene algún imperfecto acusa al proveedor para que se lo cambie o devuelva el dinero. Finalmente, la Procuraduría recomienda apoyar los productos nacionales, fabricados en condiciones justas, no pirata y no desperdiciar los recursos, porque para producir 100 hojas de papel bond se requieren 8 garrafones de agua de 20 litros, 810 gramos de madera y 2,500 watts.