Notimex/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Fitch Ratings advirtió que la propuesta de limitar el cobro de ciertas comisiones bancarias podría tener implicaciones negativas sobre la perspectiva de la banca en México. En un breve comunicado, la agencia calificadora señaló que si bien la propuesta sólo es al momento una iniciativa legislativa y sin contar con la certeza de aprobación ni los términos en su entorno, la rentabilidad de los bancos mexicanos pudiera reducirse en caso de ser aprobada. Explicó que los ingresos por comisiones son una fuente significativa de ganancias para los bancos mexicanos, cuyo concepto ha llegado a representar en promedio el 18.00 por ciento del total de los ingresos operativos de la industria en los últimos cinco años, en tanto que los ingresos netos por intereses siguen significando la gran mayoría de los ingresos totales. Indicó que las comisiones por su relevancia para los bancos proveen una diversificación sana en sus fuentes de ingresos. Las comisiones han apoyado la generación continua de utilidades de la banca, aun en tiempos de adversidad económica y en el pasado, en entornos de tasas de interés baja, por lo tanto éstas constituyen una de las fortalezas crediticias mayores respecto a otros sistemas bancarios de países emergentes”, aseveró. Expuso que la contribución de los ingresos por comisiones en México no es muy diferente que la de otros sistemas bancarios en América Latina, pues en algunos mercados la aportación de los ingresos por comisiones llega a ser menor, como es el caso de la industria en Colombia y Perú. En estos países las porciones de los ingresos operativos son de alrededor de 11 y 14 por ciento, respectivamente, mientras que en algunos otros mercados es similar o mayor, como ocurre en Chile con 18 por ciento, Argentina con 22 por ciento y Brasil con 30 por ciento. Fitch Ratings opinó que de concretarse dicha propuesta, podría tener efectos negativos de mediano y largo plazos en los esfuerzos de impulsar la intermediación y la inclusión financiera en México, al desincentivar a los participantes actuales en la banca y a nuevos. Además, su implementación posiblemente también pudiera traer consigo un impacto negativo en la oferta y términos de los productos financieros.
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