El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. La compañía armadora de automóviles Nissan se encuentra en problemas, pues este lunes ha revelado haber alterado los resultados en las revisiones de emisiones de gases de sus vehículos. Aunque la firma no ha detallado cuantos coches podrían estar afectados, detalló en un comunicado que en cinco de sus seis plantas japonesas las pruebas sobre emisiones se "desviaron" de sus protocolos internos. Al revisar los problemas previamente con otros elementos en el proceso final de inspección del vehículo, la compañía descubrió que las emisiones y el ahorro de combustible se midieron en condiciones que se desviaban del entorno de prueba prescrito. En algunos casos, incluso los trabajadores también falsificaron los valores de medición. Nissan ya ha puesto el caso en manos del Ministerio de Territorio, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón. Además de abrir una investigación interna "completa y exhaustiva" para identificar a los culpables de la misma. Desde septiembre del año pasado, las autoridades pidieron a Nissan realizar inspecciones sobre la forma en que son o fueron controlados sus vehículos, después de reconocer que personas no certificadas habían firmado documentos de estas pruebas. Conforme con la información, el fabricante nipón descubrió dicha manipulación de los datos de emisiones tras implementar controles más rigurosos. Todo ello a raíz de las irregularidades detectadas el pasado octubre en sus inspecciones de calidad de vehículos, que algunos trabajadores realizaron sin el permiso necesario. Sin duda es un tema que nos hace retroceder con el tiempo al pensar en Volkswagen cuando estalló su caso denominado "DiéselGate". En este caso, Nissan ha optado por mostrar públicamente en un comunicado su arrepentimiento por la situación antes de que se haga todo un problema más grande.