Maricruz Rios/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Madera en Michoacán, Roberto Molina Garduño, compartió que el crecimiento económico del sector en 2018 fue cero como ha pasado en los últimos pares de años. Lo anterior se debe a que las empresas agremiadas como las no agremiadas al organismo no pueden potenciar su desarrollo económico hasta que no le apuesten a la industrialización de la materia prima; aunque para ello requieren de capital o financiamiento accesible para comprar maquinaría moderna y herramienta. Sin embargo, comentó que sin que sus declaraciones sean desalentadoras, aclaró que era un comportamiento que se esperaba por lo que no es una situación que sorprenda. Es por ello, que señaló que en el 2018 se cimentaron las bases de un plan de trabajo que esperan echar a andar durante los siguientes doce meses para dar valor agregado a la madera, Explicó que desde el pasado mes de agosto hasta la actualidad, el sector se encuentra en pláticas constantes con los representantes de las dependencias de gobierno, principalmente con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), debido a que por medio de ellas se pretende acceder a un recurso económico para poder iniciar con las labores prospectadas para este 2019. “Pese al nulo crecimiento el 2018 fue importante para el sector, porque logramos cimentar las bases para la presentación de un plan de trabajo que esperamos que logremos iniciar muy pronto, el cual de concretarse, los empresarios contarán con las herramientas para crecer de manera sostenida en los años consecuentes”, apuntó el empresario. En este sentido, recordó que Michoacán cuenta con un padrón de 480 mil metros cúbicos de terreno boscoso que es usado por los aserraderos de manera sustentable. Lamentablemente, otras tres terceras partes de los bosques son utilizados por la tala de manera ilegal, por lo que es importante que los gobiernos en turno mejoren las estrategias de seguridad en la materia para que el tráfico ilegal de la madera se termine en el estado. También agregó que está acción ha permitido la pérdida del 68 por ciento de la masa boscosa en la entidad al hacer el recuento de los últimos 20 años. “Situación que es muy lamentable y que se debe a que las autoridades no han hecho nada para remediarlo”. “Los gobiernos en turno deben trabajar de manera coordinada con los empresarios madereros en la entidad, para que de manera conjunta logremos industrializar al sector, de está manera aportar un porcentaje más a la generación de empleo en la entidad”. En la actualidad, los más de seis mil agremiados a la Cámara Nacional de la Industria de la Madera en Michoacán dan empleo directo a más de 80 mil personas. Mientras de que de manera indirecta la plantilla asciende a 250 personas. En estos momentos se ha hablado mucho de producir madera a base de PET y aserrín a fin de aprovechar todo el desperdicio al momento de cortar la materia prima y es una alternativa contra la deforestación y el uso convencional de la madera. Se trata de un material que por su composición estructural tiene el doble de resistencia a la compresión que la madera y conserva su resistencia al impacto; es ligero debido a su baja densidad molecular y es muy versátil, pues al variar la proporción de los insumos tiene diferentes características, además de que puede ser extruido e inyectado como cualquier plástico. “Algunas empresas están optando por elaborarlo, de manera particular, aunque no es lo único que se pretende hacer, con el tema de la industrialización queremos tener una capacidad más amplia para potenciar esta industria”. Finalmente, comentó que tiene una silla en la Comisión Nacional del Medio Ambiente, por lo que desde ese lugar abogará para que los programas que se tienen prospectados en materia forestal puedan llegar a Michoacán.