León, Gto.- El tejido sobre la horma es una técnica antigua de hacer zapatos prácticamente extinta, pero no en León, Guanajuato, donde pocos son los artesanos que ejercen este oficio reconocido a nivel mundial. “Ellos tienen una precisión extraordinaria y el proceso que hacen ya casi desapareció en el mundo. Aquí han venido europeos a decirnos: ¿cómo se hace esto? ya no podemos producirlo, ustedes son los únicos que lo producen”, dice Santiago de Mucha. El director general de la fábrica de calzado Julio de Mucha, explica que emplean esa técnica desde hace cinco años y es una de las características que los identifica como marca. “Cada uno de los distintos patrones que forman un zapato son unidos a través de puntadas especiales hechas a mano por artesanos capacitados en el arte del tejido sobre la horma, otorgándole una mayor calidad tanto en duración como en beneficios físicos a la pieza”, precisó César Mata, ingeniero de producción de la fábrica. Se trata, dijo, “de la cereza sobre el pastel, una operación súper compleja porque el artesano va perforando el corte y tejiendo con la horma entallada al zapato. Al tejido ya no se le necesita hacer nada, se pega su suela, se le pone su plantilla y el zapato queda listo”. Lamentó que este tipo de construcción no sea bien valorada en México, pues el cliente por lo regular no identifica el tejido sobre la horma de uno normal. “Por lo menos aquí, en León, debe haber unas 5 fábricas que lo hacen y debido a que en el extranjero ya no se produce, nuestros principales clientes están en Italia, donde en alguna época sobresalieron por esta técnica”. Reveló que en breve, Julio de Mucha firmará con una marca reconocida de ese país europeo, dispuesta a comprar solamente este tipo de hechura, pues el acabado lo hacen allá para luego poner a la venta cada zapato en piel entre dos mil y5mil dólares. Después de tejerse, el zapato queda húmedo, por lo que se introduce a un horno peculiar, a fin de disminuir la humedad sin afectar la piel. “Hacer zapatos en León viene de herencia. A la ciudad se le ubica como el centro zapatero o la capital de calzado en el país, y no es gratuito. Desde finales del año 1700, ya había talleres establecidos y la tradición ha continuado porque lo importante es transmitir la industria basada en la manualidad”, resaltó Santiago de Mucha.