La contribución del gasto público al dinamismo de la economía mexicana ha sido menor a lo esperado en los primeros meses del presente año, lo cual deriva de una lenta ejecución del presupuesto en dependencias clave, reconocieron analistas. Aun cuando se aprobó para este año un presupuesto histórico, con una canalización de recursos importantes para la infraestructura, su impacto en el producto interno bruto (PIB) ha sido acotado. De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el gasto público programable creció a una tasa anual de 15.6% entre enero y mayo, mientras que los datos del Inegi sobre el indicador global de la actividad económica (IGAE) muestran que apenas se expandió a una tasa promedio de 1.5% en los primeros cinco meses del año.