Los recientes acontecimientos sociales, en conjunto con la disminución en la plataforma de producción y los menores precios del petróleo, constituyen una posible fuente de fragilidad para la economía nacional, advirtió el Banco de México (Banxico). De acuerdo con las minutas correspondientes a la decisión de política monetaria del pasado 31 de octubre, el banco central detalló que los problemas de inseguridad y violencia podrían deteriorar los niveles de confianza de los agentes económicos, locales y extranjeros, con su consecuente efecto adverso sobre la inversión.