Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El proceso de reactivación económica total en la entidad podría tomar casi año y medio, según los cálculos del Gobierno de Michoacán. El proceso de reapertura no ha sido lo ágil que se había prospectado y sectores como el turismo continúan siendo impactados por la crisis financiera derivada de la pandemia, según ha reconocido la misma autoridad. El plan original era comenzar la fase de reapertura económica, dentro de la llamada ‘nueva convivencia’, con un aforo de 25 por ciento en el mes de junio, para pasar a un 50 por ciento para julio y un 75 por ciento a partir de agosto. Sin embargo, de julio y hasta mediados de octubre la pandemia recrudeció, especialmente en la ciudad de Morelia, lo que ha obligado a la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) a no avanzar a la fase 3 de este plan. Así pues, desde el mes julio se ha mantenido, al menos en teoría, la medida de un aforo de controlado no mayor al 50 por ciento en los negocios y locales, situación que no cambiaría para el mes de noviembre, en donde tres municipios se mantienen con bandera amarilla: Uruapan, Lázaro Cárdenas y Morelia. A este ritmo no habría reapertura total de negocios sino hasta 2021, siempre y cuando no hubiera repuntes o rebrotes de la COVID-19. “A diferencia de otros estados no hemos cerrado y nos hemos mantenido con sectores como el restaurantero y de servicios abiertos”, destacó sobre el tema Jesús Melgoza Velázquez, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) en Michoacán, quien, pese a ello, aseveró que el avance no es el esperado y retomar por completo las cadenas productivas tomará más tiempo de lo deseado. “Estimamos hasta 16 meses para que pudiéramos regresar a una reapertura total, estamos al 50 por ciento y de aquí a diciembre queremos llegar al 75 por ciento”, recalcó Jesús Melgoza Velázquez, quien refiere que la estrategia en cuanto a la capacidad de gente a recibir se irá aumentando paulatinamente, “es una reapertura gradual”, y es quizá el sector turismo el que más problemas enfrenta por la dinámica misma de la contingencia sanitaria. “Nos ha ayudado a mantenernos; el sector turístico es el más golpeado, no sabemos cuándo se va a recuperar”, admitió. En este sentido, Jesús Melgoza ha resaltado la importancia de no sólo de respetar los protocolos impuestos por las autoridades sanitarias, sino la necesidad de realizar esfuerzos coordinados, desde lo estatal, pasando por lo municipal y también las cámaras empresariales, para encontrar sinergias que ayuden a las empresas a sobrevivir la pandemia y generar mejores condiciones para los sectores económicos afectados. “Hay que recordar que la labor de los empresarios va más allá de sus empresas”, recalcó el funcionario en una reciente reunión con todos los sectores en la ciudad de Morelia, donde indicó que la actual problemática no es sólo un tema económico, sino uno social e incluso de gobernabilidad, de ahí la importancia de que los empleadores recuperen en el menor tiempo posible la estabilidad de, aunque sea, poder abrir sus negocios al 100 por ciento. “Después vendrá la etapa y la campaña de reactivación económica, pero de momento seguimos con reapertura gradual”, insistió Jesús Melgoza, quien reconoció que incluso la medida principal desde la autoridad estatal para la prevención de contagios es quedarse en casa, por lo que el consumo sigue siendo relativamente bajo. Si bien la expectativa desde el Gobierno de Michoacán es brincar a un 75 por ciento de aforo en los comercios y la mayoría de municipios mantienen tendencias notables a la baja en cuanto a nuevos casos de COVID-19, autoridades estatales aperciben que existe un riesgo de repunte importante de casos debido a los festejos por la temporada de Día de Muertos. A falta de unas horas para comenzar el mes de noviembre y con el semáforo nacional marcando a Michoacán en naranja, todo indica que el próximo mes se mantendrá con un aforo máximo del 50 por ciento. La posibilidad de aumentarlo en diciembre dependerá finalmente de cómo se comporte la pandemia a lo largo del penúltimo mes del año.