Mediante capacitación, buscan mejorar la fitosanidad e inocuidad del limón michoacano

De acuerdo con la Sader, esta medida, que se entiende como un certificado de movilidad y origen del limón, se encuentra encaminada a proteger a miles de hectáreas dedicadas al cultivo

Foto: La Voz de Michoacán.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Autoridades estatales y productores definieron los términos y condiciones que deben cumplir las huertas de limón para el registro de su fruto dentro del esquema de trazabilidad dentro del Plan Cítrico Nacional, una medida que busca dar certidumbre fitosanitaria y de seguridad a agricultores certificados en 15 municipios.

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De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), esta medida, que se entiende como un certificado de movilidad y origen del limón, se encuentra encaminada a proteger a miles de hectáreas dedicadas al cultivo. Es de notar que el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) lista alrededor de 70 mil hectáreas destinadas a este fruto, sin embargo, los mismos productores hablan de poder blindar hasta 90 mil hectáreas del cítrico.

Las autoridades estatales exponen que la trazabilidad “es la posibilidad de encontrar y seguir el rastro, a través de todas las etapas de producción, transformación, así como la distribución de un determinado producto”. La idea es que se pueda contar con un registro integral de datos del fruto en cada una de las etapas que atraviesa, desde su producción hasta su colocación en el mercado, incluyendo el de la exportación.

El concepto de trazabilidad, en términos de origen y movilidad, es aplicable para todos los rubros del sector productivo primario (agricultura, pecuario y pesca), tal como sucede con el aguacate.

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El SIAP refiere que el año pasado la producción de limón en Michoacán totalizó las 953 mil 645 toneladas, lo que representa un incremento del 11.3 por ciento con respecto al 2022 y le sirvió no solamente para liderar el ranking en el país, sino imponer un nuevo récord nacional.

Las mismas cifras del SIAP indican que son 33 municipios los que presentan plantaciones de limón en Michoacán, con Buenavista, Apatzingán y Múgica siendo los que más aportan tanto en hectáreas como en volumen de producción, si bien algunas de estas demarcaciones se han visto amenazadas en los últimos meses por la mano del crimen organizado, lo que habría frenado durante algunas semanas los trabajos de corte y empaque.

Para avanzar en materia de trazabilidad se han mantenido reuniones entre productores y autoridades, como sucedió la semana pasada en Apatzingán, donde técnicos y personal del Comité Estatal de Sanidad Vegetal (Cesavemich) trabajaron de la mano con agricultores locales para determinar elementos que deberían ser incluidos para efectos de la variedad del limón que se cosecha en la entidad.

Convocan a productores

Según la información proporcionada por la autoridad, ha sido través de talleres con expertos, profesionales y académicos como los del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), como se han venido coordinando para temas de capacitación y resolución de dudas, recordando que todos los productos que entran al tema de trazabilidad deben además cumplir con una serie de normas oficiales y fitosanitarias de inocuidad, tanto nacionales como internacionales.

La Sader, por su parte, ha destacado que el certificado de origen y movilización del limón mexicano es una medida que fortalece y pone orden a toda la cadena de producción, en beneficio de ese fruto, del cual Michoacán se ostenta como primer lugar nacional y tiene grandes posibilidades para expandir su mercado internacional.

Los requisitos para obtener el certificado, que es totalmente gratuito son: presentar solicitud; constancia de ser productor, que puede ser copia de la propiedad, escritura, título parcelario, documento de la autoridad municipal que haga constar que es productor, o contrato de arrendamiento; y copias del INE y de comprobante de domicilio.

La gestión para obtenerlo se realizará en la Sader estatal, a través de los delegados regionales, o en oficinas centrales, en la Dirección de Agricultura.