Ante caída de hasta 95% en ventas, textileras migran a elaboración de cubrebocas y batas

Más de la mitad de las empresas michoacanas agremiadas a la Incotex han comenzado a elaborar uniformes quirúrgicos.

Foto: Pixabay.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El sector textilero en Michoacán atraviesa un complejo panorama ante la situación de contingencia sanitaria y económica debido al coronavirus. Las ventas usuales se han desplomado hasta en 95 por ciento, por lo que una buena parte de los negocios han tenido que migrar a la realización de uniformes para personal médico y cubrebocas.

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De la misma forma, las ganancias de los diferentes negocios se han venido abajo, obteniendo a lo mucho entre 10 y 15 de su ingreso mensual promedio hasta antes de la pandemia por COVID-19 y la estrategia de aislamiento y distanciamiento físico, que mantiene a la gente en sus casas, pero pone a los locales comerciales contra la pared.

Así lo manifestó Julio Armando Saavedra Fuentes, vicepresidente de la asociación Industriales de la Confederación del Textil (Incotex) en Michoacán, quien comentó que 65 por ciento de los agremiados a esta cámara empresarial se encuentran operando bajo esta modalidad.

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Para poder operar, dijo que cuentan con permiso del Ayuntamiento y del Gobierno del Estado, debido al tipo de productos que se están elaborando.

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En entrevista con La Voz de Michoacán, el líder empresarial detalló que 325 de las 500 empresas textileras agremiadas a la Incotex en la entidad han comenzado a elaborar uniformes quirúrgicos para médicos y enfermeras, para de esta manera encarar el difícil escenario. Otras con menos suerte y capacidad han tenido que bajar la cortina, esperando retomar las máquinas de coser una vez terminada la contingencia.

Sin embargo, Armando Saavedra comentó que los uniformes que confeccionan únicamente los están comprando hospitales privados, médicos y enfermeras de manera particular, lo que constituye un mercado muy acotado, mientras que los cubrebocas, están siendo adquiridos por empresas esenciales y por ciudadanos de pie.

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El empresario mencionó que a pesar poder mantener activos al migrar de actividad (contrario a otras unidades económicas), al pasar de producir uniformes escolares y confección de ropa de particulares, a la elaboración de uniformes para con el sector salud, “la verdad es que los ingresos que se están obteniendo sólo sirven para pagar los sueldos y los gastos fijos, por lo que las ganancias son prácticamente nulas, además de que todos los insumos del sector se han encarecido”.

Principalmente han subido de precio todos los materiales elaborar los uniformes para el sector salud y los cubrebocas, y añadió que seguramente este fenómeno obedece a la demanda del material, porque el resto de telas se mantienen en el mismo precio.

Por ejemplo, un carrete de 100 metros de elástico que se podía comprar antes en 90 pesos, hoy alcanza 250 y hasta 290 pesos de valor; el metro de pellón pasó de costar 12 a 25 pesos, y el metro de tela 100 por ciento de algodón pasó de costar 28 a 50 pesos.

Se aprietan el cinturón

No obstante, aseguró que por el momento no han tenido problemas para el abastecimiento, puesto que son bodegas que aún están funcionando y que se encuentran en Ciudad de México, Salvatierra y Nuevo León.

“Es alto el incremento en las telas, pero estamos conscientes de la situación y no podemos subir mucho el precio del producto final, por lo que tuvimos que hacer algunos ajustes para que por lo menos nos quede para pagar los sueldos de nuestros trabajadores”, explicó Armando Saavedra.

Finalmente, hizo un llamado a las autoridades para que a corto plazo los tres órdenes de gobierno liciten también la fabricación de los uniformes y cubrebocas del personal de Salud con empresas locales, a fin de mantener el dinamismo económico en el sector y apoyar a las familias michoacanas, y es que desde hacer un par de años las licitaciones que se tenían para con sector educativo se cancelaron, y desde ese entonces, los empresarios en el ramo dejaron de ser proveedores del gobierno.