Anticipan crecimiento de 2.2% en actividad económica de Michoacán para finales de año

El CEEM señaló que los restos del estado son atraer nuevas inversiones, mitigar el costo de la deuda y generar presupuestos sin déficit.

Foto: Cortesía

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Un crecimiento del 2.2 por ciento en la actividad económica estatal anticipa el Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) para el cierre del presente año, en donde se destacarán las maniobras del gobierno estatal para detonar la inversión privada y pública en medios de contextos económico mundiales de complejos.

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Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del CEEM, ve en lo general tres retos importantes para el futuro inmediato en la economía estatal: atraer nuevas inversiones, mitigar el costo de la deuda y generar presupuestos que no presenten déficit, especialmente en el sector educativo.

Apenas hace algunas semanas el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados del cuarto trimestre de 2022 de su Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), en donde para Michoacán se estimó un incremento del 3.5 por ciento en su Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) y se colocó en la posición 13 entre las 32 entidades.

De acuerdo con la información del ITAAE, el sector primario estatal presentó un crecimiento del 13.9 por ciento a lo largo del año pasado, sexto lugar en este apartado, aunque su contribución porcentual real del valor de estas actividades es el más alto de todo el país.

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En cuanto al sector secundario –industria y manufactura- Michoacán reportó un crecimiento del 3.2 por ciento y en lugar 15 a nivel nacional. En el sector terciario, también conocido como el comercial y de servicios, Michoacán apenas creció 1.0 por ciento, posicionándose hasta el sitio 16, según el listado del INEGI.

No obstante, destacó Gil Corona que, a pesar de las amenazas de recisión por el panorama mundial, el PIBE michoacano reportó un crecimiento relevante, tomando en cuenta que hubo entidades que decrecieron durante el 2022, la crisis continuada desde la pandemia de la COVID-19 y la invasión rusa a Ucrania.

“En este marco de complejidad económica el PIB mundial, regional y local sigue trabado en aras de lograr una plena recuperación”, expuso el analista del CEEM. De acuerdo con sus pronósticos, “todo indica que el PIB nacional en 2023 crecerá sobre 2.5 por ciento, apoyado en la fortaleza del mercado interno, la disciplina fiscal del gobierno federal y la robusta entrada de divisas por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa”. En lo estatal, el también profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) calculó que se daría en una tasa del 2.2 por ciento, es decir, ligeramente por debajo de la media prospectada para el país.

“La carencia de inversión pública ha sido una constante en poco más de una década, tratando de atender esta insuficiencia a través de la contratación sistemática de deuda pública bancaria”, manifestó.

Resaltó como una iniciativa positiva de la actual administración estatal un nuevo esquema de financiamiento para llevar a cabo inversión pública multianual en proyectos clave de infraestructura económica y social por un monto de hasta 9 mil millones de pesos.

“El esquema de financiamiento multianual formalmente no se registra como deuda pública, en virtud de que los recursos provienen de los contratistas de obras y respaldados con presupuesto público que implica la recuperación de costos actualizados del valor de las inversiones con base en certificados de avance de obras programadas y ejecutadas”, ponderó el académico nicolaita.

Aseveró que “se trata de un esquema eficaz, probado, que acelera la ejecución de obra pública estratégica para cerrar brechas económicas y sociales regionales y la estructura de pagos en el tiempo no compromete los recursos disponibles en caja”, por lo que confía en que logrará detonar la inversión en lo estatal a la vez de cumplir con la realización de obras relevantes de gran calado.

Y es que reconoció que la inversión pública fue raquítica en las últimas dos décadas. Explicó sólo gracias a la disposición de deuda pública con bancos, la inversión pública estatal de 2016 a 2022 en promedio anual apenas fue de mil 561 millones de pesos, cuando las necesidades alcanzaban por lo menos los 5 mil millones de pesos anuales.

En este sentido, alertó de la necesidad de bajar de forma real los montos de la deuda. También señaló la urgencia de mejorar la recaudación para bajarle, aunque sea algunos puntos porcentuales, la total dependencia de las participaciones federales en el armado de los presupuestos e inversión pública.