Aumenta informalidad: negocios sin establecimiento se convierten en pilares económicos

En Michoacán 45 % de la población económicamente activa se desempeña en micronegocios, como ventas a través de redes sociales, y casi la mitad no cuenta con un local.

Foto: Pixabay

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Entre 2021 y 2022 más de 67 mil michoacanos se integraron a la fuerza laboral mediante micronegocios sin establecimiento, la unidad económica de menor tamaño pero que representa la mayoría negocios en la entidad. De la mano, la informalidad se elevó de 64.3 a 67.9 por ciento.

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De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), realizada por el INEGI, al corte del tercer trimestre del año 45 por ciento de la Población Económicamente Activa en Michoacán se desempeña en micronegocios y casi la mitad no cuenta con un local.

De 2 millones 209 mil personas laborando en la entidad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estima que casi 994 mil se desempeñan en micronegocios, unidades económicas conformadas por no más de nueve personas y que en buena medida se trata de empresas familiares que son a su vez dueños de los medios de producción.

De este universo, 488 mil personas laboran en micronegocios que ni siquiera cuentan con un establecimiento como tal. La mayoría de esta economía se mueve en la informalidad aprovechando los canales digitales de ventas o los tianguis para ofrecer sus productos o servicios.

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Las llamadas ‘nenis’, las ventas a través de redes sociales como Instagram y Facebook, distribución por medio de bazares en línea como Mercado Libre, e incluso la prestación de servicios a domicilio son algunos de los ejemplos del personal en este eslabón en la cadena del mercado laboral, en donde el reto –según las propias autoridades estatales y especialistas- sigue siendo formalizar empresas y disminuir la precariedad laboral.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online, la contingencia sanitaria por la enfermedad del coronavirus (COVID-19) aceleró la transición hacia los medios digitales, a la vez que empoderó a miles de personas en el país para establecer sus negocios empleando herramientas en línea para ello. Así surgieron, por ejemplo, las ‘nenis’, mujeres emprendedoras que ofrecen productos en línea por medio de contacto personal vías redes sociales y mensajería; manejan diversos productos de belleza, bisutería, moda, calzado y repostería, principalmente.

La crisis económica y pérdida de empleos a raíz de la misma pandemia, así como la precariedad que permea en varios de los puestos de trabajo ha ocasionado que muchas personas decidan emprender por su cuenta, formando parte de estos micronegocios con amigos y/o familiares.

En comparación la fuerza laboral de pequeños establecimientos en Michoacán es de 262 mil personas, cuyo universo se amplió en 5 mil 448 lugares entre septiembre de 2021 y septiembre de 2022. En el caso de las empresas medianas, son 161 mil trabajadores en este tipo de establecimientos, 6 mil 911 más que el año pasado. Finalmente, en las grandes unidades económicas laboran poco más de 139 mil personas, y entre ambos años esta cifra se elevó en 8 mil 719 unidades.

RETO, LA FORMALIDAD

Sobre el tema del empleo, Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), ha postulado que la tendencia de precariedad observada del empleo formal en los últimos 5 años contribuyó a la actual crisis del mercado laboral estatal. Además de que el empleo formal se desplomó, el nivel de ingreso se ha visto muy lastimado.

“Son varios los factores que ayudan a explicar la escasez de empleos generados en la entidad, resaltando entre otros: la reducida inversión pública estatal, la tímida inversión empresarial, el endeble consumo interno, el minado gasto estatal y una economía local que crece muy poco”

Heliodoro Gil Corona, economista

No es de extrañar que ante este contexto complejo de oportunidades y remuneración limitada miles de personas hayan recurrido a generar sus propios emprendimientos para ofrecerlos mediante Internet o en los diferentes bazares temáticos que se han venido realizando en varias urbes de Michoacán, como Morelia, Uruapan, Pátzcuaro y Lázaro Cárdenas.

No obstante, el también investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNSH) apuntó que “el gran reto estructural del marcado de trabajo continúa siendo el revertir los actuales niveles de ocupación informal para atacar la precariedad laboral en el estado”, entendiendo que la formalidad trae de la mano la seguridad social y prestaciones laborales de ley.

Entre otros datos para Michoacán, la ENOE recogió justamente que la ocupación informal creció de 64.3 a 67.9 por ciento de la economía en el último año.