El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La economía mexicana creció 0.1% entre julio y septiembre de este año frente al trimestre previo, de acuerdo con datos oportunos del Producto Interno Bruto (PIB) del Inegi. Aunque el resultado es positivo y se aleja el riesgo de una recesión técnica, las cifras del instituto muestran que la economía se encuentra estancada, pues tuvo un crecimiento nulo durante los primeros nueve meses de este año en comparación con igual periodo de 2018. Se trata del peor desempeño de la economía mexicana desde 2009, pero considerando un arranque de sexenio el del mandatario Andrés Manuel López Obrador se constituye como el más lento desde 1995, cuando el presidente era Ernesto Zedillo y sorteaba la crisis conocida como Efecto Tequila. Desempeño mixto. Los resultados por componentes fueron variados. Las actividades industriales retrocedieron 0.1% en el tercer trimestre, lo que significa su cuarto periodo al hilo con cifras negativas, aunque la caída fue la más baja respecto a las tres previas. La disminución en la producción de petróleo y en la inversión pública y privada afectaron a la minería y a la construcción, respectivamente; además, la manufactura se moderó en agosto debido al menor crecimiento industrial que se registró en Estados Unidos, afectado por eventos atípicos como lo fue la huelga en General Motors. Las actividades en el sector servicios, que contribuyen con 60% del PIB, no tuvieron variación en el tercer trimestre. El dinamismo que se registró en el sector fue consecuencia de los mayores niveles de desempleo y la consecuente moderación en el consumo privado, lo que afectó a las actividades comerciales. El único segmento de la economía con crecimiento fueron las actividades agropecuarias, con alza de 3.5% en el periodo de referencia, su mejor desempeño desde el primer trimestre de 2014; sin embargo su peso en la economía es apenas de 3.3%. La analista económica de Grupo Financiero Monex, Janeth Quiroz, consideró que las cifras preliminares del PIB refuerzan la idea de que la actividad permanece estancada durante los primeros nueve meses del año. Comentó que el resultado del cuarto trimestre debe ser positivo y de mayor contundencia para reducir la probabilidad de que la tasa anual de este año sea negativa. El especialista de Grupo Financiero Ve por Más, Alejandro Saldaña, expuso que será positivo para la actividad económica la estabilidad de la producción de petróleo, la ejecución del gasto público, así como menores tasas de interés y la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, reconoció que persiste un alto grado de incertidumbre local y mundial. Francisco Flores, de Banorte, comentó que a pesar de que el reporte mostró que continúa la debilidad de la actividad económica, el panorama para 2020 es más favorable. "En particular dado que creemos que los altos niveles de incertidumbre y el típico efecto adverso derivado del primer año de una nueva administración federal se están diluyendo".