El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. La menor recaudación que se generó el año pasado respecto a lo que se tenía programado afectó los recursos que el gobierno federal debe transferir a las 32 entidades del país, las cuales recibieron 40 mil 893 millones de pesos menos de lo que se les presupuestó, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). El informe de finanzas públicas de 2019 de la dependencia detalló que se les entregaron 878 mil 925 millones de pesos al conjunto de estados y la Ciudad de México; sin embargo, lo que se les debió transferir eran 919 mil 817 millones. Del total de 32 entidades, sólo cuatro recibieron por encima de lo que se les había programado, mientras que el resto presentaron un boquete de recursos. La causa que generó la insuficiencia de presupuestos fue que la recaudación participable, es decir, la bolsa que se genera a partir de los impuestos federales del país y que debe repartirse entre los gobiernos locales, fue menor de lo esperado. De acuerdo con los datos de Hacienda, se generó una recaudación federal participable de 3.2 billones de pesos el año pasado, que significó 1.3% menos que la de 2018. Las cinco entidades más afectadas por menores recursos recibidos fueron Baja California, Durango, Quintana Roo, Zacatecas y Chihuahua. En el caso de Baja California, las previsiones indicaban una transferencia de 27 mil 513 millones de pesos, pero al final sólo recibió 24 mil 472 millones, es decir, un boquete de 11%. Durango debió obtener 12 mil 256 millones, aunque solamente le llegaron 11 mil 162 millones, un faltante de 9%. A Quintana Roo le tuvieron que hacer llegar 12 mil 807 millones de pesos; sin embargo, únicamente cayeron a sus arcas 11 mil 734 millones, 8% menos. La lista de entidades con menos recursos obtenidos respecto a lo que se tenía programado la completan Colima, Jalisco, Sinaloa, Aguascalientes, Chiapas, Coahuila, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Sonora, Guerrero, Ciudad de México, Yucatán, Tamaulipas, Oaxaca, Guanajuato, Campeche, Michoacán, Estado de México, Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz. Los únicos estados que recibieron incluso por arriba de lo programado fueron Baja California Sur, Nayarit, Nuevo León y Tabasco. Para resarcir este tipo de boquetes, el gobierno federal cuenta con fondos de estabilización, que en el caso de las entidades federativas tiene el suyo, el cual fue creado en 2009 en plena crisis financiera internacional, con el fin de que en tiempos de contingencia los estados pudieran contar con el instrumento y de esta manera compensar los menores recursos.