Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. En colaboración con la Secretaría de Economía y con la presencia de la secretaria Tatiana Clouthier, y el vicepresidente corporativo de Programación Estratégica de CAF (banco de desarrollo de América Latina), Christian Asinelli, se presentó el “Reporte de Economía y Desarrollo (RED2021): Caminos para la integración: facilitación del comercio, infraestructura y cadenas globales de valor”, en el que se resalta que la integración económica de América Latina es un factor clave para el desarrollo regional. En el Reporte se señala que el comercio en la región de América del Norte fue un factor determinante en explicar el dinamismo en México, pues a partir de su incorporación al TLCAN (actual T-MEC), el país mostró un gran avance en su comercio exterior, incrementándolo en más de 50 puntos del PIB, pasando del 24 a 77% entre 1980 y 2019. Mientras que América Central y el resto de Latinoamérica en general tuvieron un moderado incremento de 58 a 72% y de 52 a 62% respectivamente en el mismo periodo. Centroamérica fue la única subregión de América Latina que aumentó su comercio intrarregional, el cual pasó de 12.1 a 13.9%, aunque los niveles siguen siendo bajos. Parte de este incremento en ambas regiones se debe a la caída observada en los aranceles aplicados. En México, el nivel de aranceles bajó de 18% en 2000 a 3% en 2018. En los países de América Central antes mencionados, el nivel inicial era significativamente menor, 7% y caen al 4% en 2018. Esta mayor apertura se tradujo en una mayor integración productiva de México a las cadenas de valor de Estados Unidos y Canadá (aunque sustituyera en parte insumos importados de otras regiones como China), la cual se vio reflejada en la proporción del valor agregado exportado como porción del valor agregado total. El RED2021 de CAF identifica que, para lograr una mayor inserción regional y global, se debe actuar sobre tres áreas específicas: la facilitación del comercio, la infraestructura física y la integración productiva. Durante su participación en el evento, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, destacó que el acercamiento geográfico de los países en el continente americano nos hace socios evidentes y nos llama a expandir nuestros mercados mediante economías de escala y especialización, para avanzar juntos. También indicó que, a nivel mundial observamos un reordenamiento de las cadenas de proveeduría y una búsqueda por mayor diversificación. Por su parte, Christian Asinelli, vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica de CAF comentó: “Existen grandes oportunidades para seguir promoviendo la inserción internacional de las empresas mexicanas y centroamericanas y la participación en cadenas regionales y globales de valor, que permitan traducir esta mayor apertura en incrementos de productividad y bienestar para todos los mexicanos y centroamericanos. Por eso desde CAF tenemos una agenda renovada que busca ser un puente para integrar a más países de Centroamérica y México con el resto de la región y de esta manera promover el comercio intrarregional. La incorporación de El Salvador y Honduras como miembros plenos de nuestra institución es un ejemplo concreto de que la integración es posible”. En el evento de la presentación del RED2021 también participaron Rixi Moncada, ministra de Finanzas de Honduras; María Luisa Hayem Brevé, ministra de Economía de El Salvador; Manuel Tovar, ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, y Janio Rosales Alegría, ministro de Economía de Guatemala. Lian Allub, economista principal de CAF y editor del Reporte, señaló durante su presentación: “El nearshoring es una oportunidad que se presenta para México en particular y para las economías centroamericanas, esto, a partir de la guerra comercial de EE.UU. con China. Entre 2017 y 2021 México incrementó su participación en las importaciones de EE.UU. de los segmentos de vehículos, rubro en el que recientemente se incorporaron 6 proveedores de Tesla; maquinaria especializada, maquinaria industrial y equipo de transporte, lo que es una señal de que en cierta medida este nearshoring está ocurriendo”. La integración energética es un capítulo donde América Central es un ejemplo positivo en la región. A partir de la creación del Mercado Eléctrico Regional y el SIEPAC, el comercio de energía se intensificó, lo que permitió reducir los niveles de demanda máxima en relación a la potencia instalada en todos los países y aumentar la generación de energía a partir de fuentes renovables no convencionales, lo que sin duda será un gran aliado en el camino hacia un desarrollo sostenible. “Para profundizar la integración productiva es necesario avanzar en la simplificación y armonización de reglas de origen, para permitir que se puedan comerciar insumos intermedios necesarios para la producción y que, al mismo tiempo, los bienes intermedios o finales producidos a partir de ellos sigan gozando de las preferencias arancelarias de los acuerdos comerciales existentes. Para esto, un primer paso es evitar reglas de origen muy estrictas y al mismo tiempo permitir la acumulación de origen entre acuerdos”, señaló René Orellana Halkyer, gerente regional para México y Centroamérica de CAF. CAF y la secretaría de Economía concluyeron que, aunque existen retos muy importantes para la integración regional, el camino está siendo positivo y muchos aspectos económicos y comerciales se están convirtiendo en referentes a nivel global.