El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Desde el punto de vista de los ingresos, los niveles de pobreza en México se han mantenido elevados los últimos 10 años, debido a la prevalencia de la economía informal, que genera empleos mal pagados y sin prestaciones sociales, dice José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval. "Mientras no haya cambios relevantes, con mayor formalización de la economía y una menor precarización de los empleos, la expectativa es que prevalezca un porcentaje importante de mexicanos que estén reportando la carencia de seguridad social y bajos ingresos laborales, que impactan en el bienestar de las personas y de los hogares", expuso. De 2008 a 2018 la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza (insuficientes para adquirir una canasta de bienes alimentarios y no alimentarios básicos) pasó de 54.7 millones a 61.1 millones de personas, lo que significó un incremento de 11.7% en los últimos 10 años. La mayor parte de este periodo, los ingresos promedio de las personas se vieron estancados, reportando una ligera recuperación en los últimos tres años, gracias al mayor flujo de remesas, la contención de la inflación y los primeros aumentos relevantes al salario mínimo. Sin embargo, fueron insuficientes para reducir el porcentaje de la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza, que pasó de 49% en 2008 a 48.8% en 2018. Si se consideran sólo las percepciones laborales, 38.5% de la población tiene ingresos por debajo del costo de la canasta alimentaria al tercer trimestre de 2019, es decir, se encuentran por debajo de la línea de pobreza extrema por ingresos, informó recientemente el Coneval. "De 2008 a 2018, los ingresos totales (…) se vieron muy estancados (…) debido a que la mayoría de las actividades económicas se encuentra operando de manera informal", comenta Nabor Cruz. Del tercer trimestre de 2009 al mismo periodo de 2019, el número de trabajadores en la informalidad pasó de 27.3 a 31.2 millones, un alza de 14.1%, con lo que su participación se mantuvo elevada, por arriba de 56% de la población ocupada, de acuerdo con el Inegi. Lastre. El problema de la informalidad se ve reflejado en el indicador de la población que carece de seguridad social, que de los seis tipos de carencia que mide el Coneval es el que mayor número de personas reporta, con 71.2 millones en 2018 con esa limitación, cifra inferior a los 72.5 millones registrados 10 años antes. El Coneval define la seguridad social como el conjunto de mecanismos diseñados para garantizar los medios de subsistencia de los individuos y sus familias ante accidentes o enfermedades, o frente a circunstancias socialmente reconocidas, como la vejez y el embarazo. El ingreso de las familias y la seguridad social de sus integrantes son dos retos importantes de las políticas públicas encaminadas a disminuir la pobreza. El ingreso es insuficiente y muestra una concentración elevada, advierte el Coneval. Carencias. La pobreza en México no sólo se mide por el nivel de ingresos de las familias, sino por una serie de carencias adicionales a la seguridad social y que tienen que ver con el rezago educativo, el acceso a servicios de salud, alimentación, calidad de espacios de vivienda y los servicios básicos en los hogares.