Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ante el panorama de crisis económica por la contingencia sanitaria del COVID-19, el programa federal de Jóvenes Construyendo el Futuro será de utilidad para apoyar a las empresas locales afectadas por la paralización de las actividades económicas, periodo que se prolongó por casi 100 días. Los miles de jóvenes, lejos de parar sus actividades durante la contingencia, seguirán apoyando al desarrollo económico del estado de Michoacán a través de su inclusión en su trabajo en empresas que durante los últimos meses han visto caer y desaparecer sus ingresos o personal de apoyo. La delegación de la Secretaría del Bienestar en Michoacán manifestó que este programa tendrá una nueva connotación para apoyar a la recuperación económica de las empresas locales. Cuestionado sobre la situación, el delegado de la Secretaría del Bienestar, Roberto Pantoja Arzola, aseguró que aun con la epidemia este programa no se ha detenido. “El programa sigue normal, no tiene interrupción ni suspensión. El joven que está vinculado a alguna empresa o taller continúa corriendo de manera normal el programa. Vamos a priorizar, ahora que se normalice, incorporar y vincular a jóvenes becarios de este programa con pequeñas y medianas empresas que se han visto afectadas. Incluso empresas no tan medianas. Hemos sostenido reuniones con el Consejo Coordinador Empresarial”, explicó. En los últimos 100 días han sido miles de empresas locales de Michoacán las que, si bien han recibido apoyos por parte de los gobiernos estatal, federal y municipal, el impacto por la desaceleración económica ha sido brutal. Además del cierre de sus empresas por más de tres meses, el retorno indica una reactivación económica que tardará meses en tomar un ritmo de recuperación. En Morelia las empresas han destacado que la recuperación económica tardará años luego de que se reactive por completo la economía del país. Incluso, el simple hecho de un "respiro económico" se dejaría sentir en meses por el impacto tan prolongado del cierre, así como la baja tasa de comercio. La diversidad económica de Michoacán ha permitido evitar un colapso económico en empresas como se han vivido en otras partes del país e incluso del mundo. En nuestro estado han sido las empresas dedicadas los servicios turísticos las que han resentido el mayor impacto en términos económicos. Al respecto, Pantoja Arzola aseguró que se valorarán las necesidades económicas y sobre todo las aportaciones que puedan poner los jóvenes sus habilidades. Aclaró también que en todo momento se pondrá en prioridad la salud de los becarios de Jóvenes Construyendo el Futuro por medio del cumplimiento de los protocolos en los centros de trabajo. Previo a la pandemia, se destacó que, según cifras de la Delegación Michoacán de la Secretaría del Bienestar, en el estado suman ya más de 25 mil aprendices vinculados con aproximadamente 17 mil centros de trabajo en distintos giros tanto de oficios como de desempeño profesional. Para los últimos registros del programa llama la atención que son más mujeres que hombres las beneficiadas por el programa de orden federal. En total son 16 mil 353 mujeres y 11 mil 467 hombres. La autoridad asegura que el objeto es que los jóvenes adquieran experiencia, habilidades y sobre todo que conozcan los medios de producción en los cuales se pueden desenvolver de acuerdo a sus aptitudes. Por lo anterior, uno de los principales puntos que se vigilarán será que las empresas no despidan a trabajadores de planta para optar dar espacios a los jóvenes de los programas. Es Morelia la ciudad que concentra la mayor cantidad de becarios del programa, con más de 3 mil 800 beneficiarios, seguida por Lázaro Cárdenas, Apatzingán, Zitácuaro y Uruapan. Entre los negocios registrados resaltan cadenas de abarrotes, empresas agrícolas y servicios parecidos, cafeterías, boutiques, aguacateras, asociaciones ganaderas, auto tiendas, autolavados, ayuntamientos, las cámaras empresariales, la construcción, carpinterías, clínicas, consultorios dentales, despachos contables, comercializadoras, empaques de frutas, escuelas de diferentes niveles educativos, estancias infantiles, farmacias, granjas, hoteles, jefaturas de tenencia, laboratorios, panaderías, panificadoras y sobre todo, negocios particulares registrados a nombres de personas. El programa se ha diversificado ante la gran extensión y variedad de oferta laboral en el estado de Michoacán, que ofrece desde grandes empresas, hasta pequeños talleres, negocios e incluso, en el sector público en ayuntamientos y oficinas de los tres niveles de gobierno, en donde además podrán apoyar.