Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Aguacateros de la región de Uruapan se habían organizado desde hace meses para vigilar que no se exportara aguacate no certificado, pues esto podría afectar una de las actividades productivas más importantes del estado y el centro de la economía de una vasta región. Lamentablemente, el burocratismo del personal del Comité Estatal de Sanidad Vegetal del estado y la negativa de la Junta Local de Sanidad Vegetal a destinar recursos para instalar una garita permanente en Uruapan, ha hecho que las brigadas de vigilancia se desactiven, por lo que los contrabandistas de aguacate operan en total impunidad. José González Méndez, productor enlistado en el padrón de exportadores de aguacate en la Junta Local de Sanidad Vegetal (JLSV) en Tancítaro e impulsor de los grupos de vigilancia contra el contrabando de “oro verde”, señaló que ocasionalmente se despliegan los inspectores instalando filtros de revisión en carreteras, pero con pocos o nulos resultados pues su trabajo de campo se ajusta a los horarios de oficina, situación que conocen los contrabandistas de aguacate, por lo que operan de noche en total impunidad, pues aunque las autoridades han hecho decomisos de aguacate sin documentación o robado, el impacto es mínimo comparado con el volumen de producción. Los contrabandistas suelen operar de noche. Este aguacate proviene de huertas que no cuentan con la certificación necesaria para exportar, y llega a ser mezclado en los embarques de fruto “legal”. Todo esto con el contubernio de productores que facilitan documentación legal para movilizar fruta de contrabando. “Es un círculo vicioso que expone la gran corrupción entre algunos eslabones de la industria del aguacate”. Algunos propietarios de huertas donde la cosecha anual no supera las 10 o 15 toneladas emiten o liberan más certificados para simular que su producción es dos o más veces mayor. Es ahí donde se incrustan los contrabandistas, sobre todo para lograr que dicha fruta de huertas no certificadas para exportación se incluya en embarques con destino a Estados Unidos. Las consecuencias son variadas, desde castigar los precios contra el productor y más ganancia para algunos empacadores, pero sobre todo poner el riesgo el programa de exportación por el peligro contante de movilizar plagas de huertos no certificados hacia zonas certificadas. Indicó que tras este repliegue de los productores ante la poca respuesta o determinación de las autoridades, solamente les resta esperar que el gobierno haga algo al respecto y se elimine esta competencia desleal, pero sobre todo el riesgo que implica para el programa de exportación de México a Estados Unidos.