Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Uno de los principales retos en materia económica para el último tramo de la actual administración estatal será combatir el tema de la informalidad. Con una tasa histórica que ronda entre el 65 y el 70 por ciento, Michoacán es una de las entidades con más empresas y trabajadores en la informalidad, por lo que la Sedeco quiere sentar las bases en los próximos cinco meses para un cambio al respecto. En los últimos cinco años, la dependencia junto a las dinámicas propias del estado y la iniciativa privada, han colaborado a reducir 6.5 puntos porcentuales el indicador, que actualmente se ubica en 65 por ciento. No obstante, la crisis económica por la pandemia se convierte en un factor a tomar en cuenta en vías de buscar mantener la ruta. En entrevista con La Voz de Michoacán, Jesús Melgoza Velázquez, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), reconoció que uno de los principales retos a corto plazo es introducir a más negocios dentro del esquema formal, apostando a las ventajas que tienen aquellos que se adhieren al esquema. “Todos los programas, todos los esquemas, todos los servicios que tiene la Secretaría de Desarrollo Económico tienen como objetivo incrementar la formalidad para que se genere un círculo virtuoso de que paguen impuestos, de que tengan mejores accesos a créditos, de que tengan personal asegurado”, comentó el funcionario estatal. De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al corte del tercer trimestre de 2020, el 65 por ciento de los trabajadores se encuentra en la informalidad en Michoacán, lo que significa una ligera mejora sobre inicio de 2020, cuando se tenía 68 por ciento. Al inicio de la administración de Silvano Aureoles, en el tercer trimestre de 2015, la informalidad laboral era del 71.5 por ciento, por lo que se nota un avance al respecto; sin embargo, la cifra sigue siendo muy alta para un estado que busca mejor sus indicadores económicos y atraer importantes capitales privados. “Reducir la informalidad y trabajar sobre ello es un factor clave y es una decisión que hemos asumido como Secretaría, que todos nuestros servicios tienen y seguirán teniendo el mismo objetivo”, reiteró Jesús Melgoza. En este sentido destaca el papel de Espacio Emprendedor, incubadora y asesora de nuevos proyectos y negocios. El centro también apoya a empresas ya establecidas, inclusas aquellas que están en la informalidad. “Si un negocio es informal no importa, lo atendemos, con el compromiso de que al final del proceso se formalice”, indicó el secretario de Desarrollo Económico. En Espacio Emprendedor se han atendido 6 mil 778 empresas y proyectos, por lo que confío en que sigua siendo una herramienta que ayude a la formalización de la economía estatal. Otro de los esquemas claves en esta lucha ha sido Vende Más, “que ha sido nuestro mejor programa para la transición de la informalidad a la formalidad”. En voz del titular de la Sedeco, bajo este esquema se ofrecen capacitaciones de manera directa a las empresas en temas generales, que van desde la administración, servicio, manejo de inventario y hasta flujos de efectivo. El programa también apoya con la consultoría en sitio, momento en que se canaliza y se valora para ver cómo están funcionando y cómo pueden mejorar en su operación en el día ya con un especialista dedicado a brindarles este acompañamiento. Podría crecer informalidad por pandemia De acuerdo con especialistas financieros y previsiones del INEGI, la pandemia costó cientos de miles de empleos dentro de la informalidad. En el caso de Michoacán la cifra se estima que pudo ser superior a los 60 mil trabajos al finalizar el 2020, aunque se estima que estos trabajadores se reubicaron en un empleo con las mismas condiciones. A esto se suma también el cierre o suspensión de labores de empresas formales, así como recortes de personal por la crisis derivada de la pandemia. En lo que va de la pandemia se registran 8 mil 843 plazas formales. Esta problemática podría incidir en un aumento en la informalidad en los próximos meses, tal como han anticipado economistas, a reserva de lo que apunte el INEGI una vez que tenga los resultados oficiales.
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