Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. La tasa de inflación suma mes y medio con una muy ligera tendencia hacia la baja. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del INEGI, ubicó la inflación en Michoacán en 9.29 por ciento durante la primera quincena de febrero, viniendo de 9.63 por ciento que presentó al término de enero. A nivel nacional, el informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) colocó la tasa de inflación en 7.76 por ciento, ligeramente menor al 7.91 por ciento con que concluyó el primer mes del año. Especialistas ven la necesidad de que los precios se estabilicen para poder apostar a una genuina etapa de crecimiento económico donde las mejoras salariales se noten. Y es que pesar de este descenso, en términos generales la inflación continúa en niveles históricamente altos, en tanto que Michoacán se mantiene casi dos puntos por encima del promedio nacional y entre las cuatro entidades con alzas de precio más importantes, únicamente por detrás de Yucatán (9.98 por ciento), Campeche (9.50 por ciento) y Oaxaca (9.46 por ciento). De acuerdo con el INEGI, durante las primeras semanas de febrero el huevo presentó el mayor aumento: 6.20 por ciento sobre su precio a finales de enero. También tienen un costo mayor los plátanos (3.58 por ciento), el gas LP (3.07 por ciento) y el pollo (2.48 por ciento). Sobre este tema, Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), recordó que, más allá de dos quincenas a la baja, la inflación arrancó de hecho el 2023 con un repunte: a nivel nacional se colocó en 7.91 por ciento, cuando el año pasado había terminado en 7.82. Al mismo tiempo, la tasa de inflación subyacente la que elimina el factor de temporalidad y volatilidad de precios terminó la primera quincena de febrero con tasa anual de 8.38 por ciento, superior todavía a la registrada en diciembre de 2022 (8.35 por ciento). Insistió también que “los productos agropecuarios siguen manifestando inestabilidad de precios, las frutas y verduras aumentaron, lo mismo que los productos pecuarios y los energéticos”. Recalcó también el hecho de que Michoacán sin poder salir de las entidades con mayor alza de precios, a pesar de los distintos intentos de los gobiernos estatal y federal por intentar controlar los precios de mercado, algo que en la práctica no ha sucedido. Sin embargo, quizá el factor que más se siente de la mano a la inflación es la alta tasa de interés imperante, la cual ha mantenido prácticamente un año de ajustes al alza por parte del Banco de México (Banxico) en la búsqueda de poder apretar mediante política monetaria la escalada de precios a mediano plazo. Actualmente la tasa de interés está en 11.0 pro ciento, tras el primer ajuste hace un par de semanas; “el aumento de la inflación de manera persistente en el país es factor, los precios de bienes y servicios han crecido de forma importante”, manifestó el también investigador y académico de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). “Además, el incremento reciente determinado por la Reserva Federal de Estados Unidos de 0.25 puntos porcentuales a la tasa de interés de referencia, que eleva el nivel máximo de 4.5 por ciento a 4.75 por ciento, fue otro factor en la toma de decisión por parte del Banco de México”. Por ello advierte que la alta inflación vigente tiene en sí un doble efecto negativo de costo para las familias: en primer lugar, productos y servicios notablemente más caros que hace algunos meses, en segundo lugar el impacto en el costo de los préstamos para vivienda, automóviles y consumo a través de tarjetas de crédito bancarias. “El aumento persistente de la inflación general y subyacente que se registra en el país se ha convertido en la principal tarea del Banco de México para revertirla y ponerla en la ruta de la estabilidad”, compartió. Por ello, reitera, “debemos tener muy claro: sin precios de bienes y servicios bajos y estables no será posible encaminar la economía a una fase de crecimiento sostenido, con más empleo formal, recuperación del poder adquisitivo de los salarios y que además permita evitar el aumento de la pobreza en el país”. De acuerdo con el pronóstico del analista del CEEM, .la inflación en este año bajará poco a poco para cerrar en un rango entre 5.0 y 6.0 por ciento; todavía arriba de la meta del Banco de México.