Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Comerciantes del Centro Histórico de Morelia esperan un aumento en las ventas para el presente año del 2.0 por ciento en términos reales, en donde la alta inflación reinante -que no cederá por completo durante 2023- seguirá siendo un factor importante en torno a las ganancias. En entrevista con La Voz de Michoacán, el presidente de la asociación Comerciantes y Vecinos del Centro Histórico (Covechi), Alfonso Guerrero Guadarrama, refirió que en cuanto a números anticipan una derrama económica que rondará 4 mil 500 millones de pesos hacia el final del año. Foto: Sam Herrera Jr. Explicó que de este ingreso que obtienen en conjunto los cientos de locatarios, poco más de la mitad se lograr posterior al mes de junio. “El segundo semestre siempre es un poco más fuerte, aproximadamente tiene la carga del 60 por ciento de las ventas”, refirió el presidente de Covechi. Y es que las ventas se mueven por temporadas. Durante la primera mitad se tienen un par de fechas importantes: el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, así como el 10 de mayo, Día de la Madre. A este se suma, aunque con ventas menores, el 30 de abril, Día del Niño, y el Día del Padre, en junio. Otra ventana importante de ventas es la Semana Santa, en que turistas aprovechan las vacaciones para visitar la ciudad y varios de ellos compran diversos artículos y servicios en el primer cuadro de la capital michoacana. Pero el segundo semestre tiene, en cambio, las fiestas patrias durante el mes de septiembre, que se conecta casi enseguida con el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), que siempre atrae a miles de turistas y curiosos. Días después es la celebración de Noche de Muertos que, si bien no se concentra en esta zona, se beneficia de la derrama económica de la temporada. En noviembre se remata con el Buen Fin, que aglomera a miles de personas dispuestas a aprovechar las ofertas y promociones. A esto hay que agregar las dos ventanas vacacionales más importantes: verano e invierno, en esta última fecha además se tiene la temporada navideña y de fin de año, donde los regalos están a la orden del día. Alza de precios sí pega “Tenemos un pronóstico de crecimiento para este año de entre el 7.5 y el 8.0 por ciento, con respecto a 2022”, detalló Alfonso Guerrero, quien agregó que en la asociación calculan que la oscilación de la inflación rondará el 6.0 y 6.5 por ciento, “por lo que el crecimiento real de las ventas alcanzaría un máximo de 2.0 por ciento”. Es decir, el alza de precios nuevamente afectará la ganancia real de los comerciantes, como ha sucedido en los últimos dos años, donde si bien ha habido un repunte en las ventas, éste se ha visto limitado por tasas de interés que han rebasado el 7.0 por ciento. Los mismos locatarios son los primeros en resentir los aumentos constantes y sostenidos de precios. No obstante, consideró que de cualquier forma se trata de una tendencia positiva, particularmente tras la complicada temporada que atravesaron los integrantes de Covechi durante la contingencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19. “Volveríamos a tener números positivos, como ocurrió el año pasado. Nosotros calculamos en 2022 que la inflación estaría entre 7.5 por ciento y el 8.0 por ciento y realmente crecimos un 9.0 por ciento en 2022”, dijo e insistió que para este año “consideramos que para este año estaremos arriba un 2.0 por ciento del índice inflacionario” “Eso significaría ingresos alrededor de 4 mil 500 millones de pesos en todo el año, aunque como te mencionaba, el segundo semestre siempre es un poco más fuerte”. Alfonso Guerrero Guadarrama, presidente de la Covechi De esta forma se calcula que entre enero y junio la derrama económica rondará los mil 800 millones de pesos, en tanto que de julio a diciembre alcanzaría los 2 mil 700 millones de pesos. En este orden de ideas, Alfonso Guerrero ha ponderado como desafíos el mantener accesible y sin bloqueos el Centro de Morelia, la necesidad de que los negocios se vayan integrando a la red digital de pagos y comercio, así como retomar las campañas de consumo local que parecen desactivarse y activarse sin que realmente haya un seguimiento puntual sobre ellas.