Maricruz Rios La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Cerró el primer semestre México con una actividad económica pujante que no sólo cumplió con los pronósticos de los especialistas, sino que rebasó las expectativas iniciales. De acuerdo con las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel nacional fue del 3.7 por ciento entre enero a junio, mayor al de 2.1 registrado en el mismo periodo del año pasado. “En perspectiva la economía mexicana seguirá robusta en sus principales indicadores y las tasas de interés en pesos seguirá siendo un atractivo para los inversionistas”, valoró Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM)”, quien mantiene su perspectiva de que “el peso en poco tiempo se ubicará de manera sostenida por debajo de las 17 unidades por dólar” El analista del CEEM detalló que el incremento semestral de la economía mexicana estuvo apoyado por un repunte de las actividades de comercio y servicios de 4.2 por ciento, el aumento del sector industrial de 2.5 por ciento y por el desempeño de las actividades del campo, que subieron en 2.4 por ciento. “Este repunte observado del PIB en el país fue el efecto de múltiples factores”, ponderó el también profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), “como el aumento del empleo formal en el primer semestre en 14.7 por ciento, del consumo privado en un 3.8 por ciento y la inversión en 11.0 por ciento”. Obviamente, como ha sostenido en otras ocasiones, el crecimiento de la economía nacional no quiere decir que éste se refleje de manera homogénea en todas las entidades, y sigue habiendo varias más rezagadas que la media nacional, como el caso de Michoacán “También las transferencias monetarias externas fueron crecientes: las exportaciones, las remesas y la Inversión Extranjera Directa (IED) aumentaron de manera importante”, agregó el académico nicolaita. Recordó que la semana pasada una actualización positiva a la deuda de Estados Unidos por parte de Fitch Rating produjo como reacción en cadena la caída de los mercados bursátiles internacionales, principalmente los de mercados emergentes, por lo que el peso mexicano tuvo un ligero retroceso a 17.3 unidades por dólar. “Pero para el cierre del viernes 4 de agosto regresó a 17.05 pesos, lo que nos habla de que se mantiene la apreciación de la moneda mexicana y pronto el dólar se cotizará por debajo de los 17 pesos”, manifestó. Aseveró Gil Corona que la perspectiva es que, aún medio de la incertidumbre por las crisis que atraviesan diversas regiones del mundo, la economía mexicana se mantendrá fuerte, tal como lo siguen manifestando sus diversos indicadores, mientras que la tasa de interés continuará siendo un gran atractivo para los inversionistas en nuestro país. Respecto a las remesas familiares, que justamente han perdido valor en pesos por el valor de cambio del peso mexicano, refirió que en términos generales crecieron un 9.9 por ciento de su valor en dólares durante el primer semestre del año. Este ingreso para las familias mexicanas totalizó 30 mil 238 millones de dólares en dicho periodo. “Cabe advertir, que en el periodo reciente las remesas han perdido dinamismo”, reconoció el analista del CEEM quien, sin embargo, consideró que estas transferencias “se han convertido en recursos frescos que han sido útiles para apoyar la actividad agrícola y a los micros y pequeños negocios vinculados a las actividades de comercio y servicios locales”.