Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El peso continuará fuerte a corto y mediano plazo y, si bien se espera una ligera depreciación para volver más competitiva la moneda para ciertos mercados, se anticipa que terminará en 2024 y 2025 por debajo de los 18 pesos por dólar. Hoy en día la moneda americana se cotiza en promedio en 16.5 pesos, su nivel más bajo desde 2015. Con base a los Pre-Criterios de Política Económica, Heliodoro Gil Corona, analista del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), anticipa que se mantendrá la estabilidad macroeconómica y los procesos electorales domésticos no deberían tener mayor impacto. El resto será bajar poco a poco la tasa de interés. El analista del CEEM apunta que han sido varios los problemas que ha enfrentado el gobierno mexicano en el periodo reciente, destacando por un lado la crisis económica por la pandemia en 2020 y, por otro, el surgimiento de la inflación a nivel mundial debido a la crisis en las cadenas de abasto de materias primas e insumos industriales. Esto originó una recesión en la que se consignó una caída del PIB de (-)8.6 por ciento durante 2020, año de la contingencia sanitaria, a lo que continuó un efecto rebote de crecimiento del 5.7 por ciento. La tendencia desde entonces ha sido positiva: un alza del 3.9 por ciento en 2022 y, aunque con menor ritmo, un repunte del 3.2 por ciento del PIB el año pasado. “Para 2024 se espera un crecimiento cercano al 3.0 por ciento”, indica el también profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quien pondera que, en resumen, “en resumen, el balance posterior a la pandemia es simple: México mantuvo un crecimiento promedio anual de 4.0 por ciento entre 2021 y 2024”, que se ubica como uno de los factores que ha fortalecido a la moneda nacional. Esta misma estabilidad del peso frente al dólar ha sido factor para el buen desempeño económico en los años recientes, a lo que suma la generación de empleo formal y el aumento sostenido del consumo y la inversión. Lista también “una razonable gestión de las finanzas públicas y la disciplina fiscal sostenida por el gobierno federal”. Las exportaciones, remesas familiares y la Inversión Extranjera Directa también ha se visto firmes, si bien sus montos convertidos a pesos mexicanos han sido significativamente menores debido a la presencia del “superpeso”, de ahí la postura de algunos analistas de que una moneda más competitiva rondaría el rango de los 18 pesos por unidad de dólar, que se espera sea el tipo cambiario hacia final de año. Pre-Criterios, ruta a seguir En este orden de ideas, expone que “el marco macroeconómico de los Pre-Criterios Generales de Política Económica para el ejercicio 2025, tiene varios ingredientes que no debemos perder de vista”, como el pronóstico de una ralentización de la economía mundial debido a la reducción en el crecimiento de las economías más fuertes. Explica que el escenario lleva a la transición de una política monetaria restrictiva (aumentar la tasa de interés para controlar la inflación) a una política monetaria expansiva mediante descuentos en las tasas de referencia de los bancos centrales. No obstante, hace hincapié en que “la inflación seguirá siendo un dolor de cabeza para éste y el próximo año”. En medio de las elecciones domésticas y el relevo presidencial, Gil Corona dice observar un contexto de estabilidad macroeconómica, con un panorama en donde continuará creciendo la economía nacional con una inflación que, pese al reto que aún presenta, se está aproximando a la meta del Banco de México. Sobre la moneda mexicana, señala que los Pre-Criterios de Política Económica de 2025 dejan ver que el peso se mantiene fuerte y terminará por debajo de los 18 pesos por dólar, con una ligera depreciación que sería benéfica para los mercados de exportación y que dependen de su ingreso dólares.
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