Agencias / La Voz de MichoacánEUA. Hace un año Elon Musk desveló a través de Twitter, su medio favorito para ofrecer actualizaciones acerca de su vida personal y su compañía Tesla, que había decidido desprenderse de casi todas sus posesiones materiales, lo que incluía las casas que tenía repartidas alrededor del mundo. En un principio muchos pensaron que se trataba de otra de sus ocurrencias que acabaría quedando olvidada, pero en los meses siguientes el empresario fue desprendiéndose poco a poco de su impresionante portafolio inmobiliario, valorado en 100 millones de dólares, y este lunes ha anunciado que venderá la última de sus propiedades: una mansión de nueve habitaciones en San Francisco que él mismo ha definido como un 'lugar especial' y que sacó al mercado el pasado noviembre solo para apresurarse a retirarla poco después. Hasta ahora, Musk solía alquilarla para diferentes eventos, pero espera encontrar una gran familia dispuesta a desembolsar los 37,5 millones de dólares que pedía inicialmente por la vivienda para convertirla en su hogar. El fundador de Tesla, que planea alquilar su próxima casa, cree que librarse de la mayor parte de sus pertenencias, a excepción de su ropa, le ayudará a sentirse 'menos abrumado' y le permitirá distanciarse de los estigmas asociados a los multimillonarios como él por todos los lujos de los que suelen rodearse.