Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El estado de Michoacán reportó durante los últimos 12 meses una recesión económica técnica con el desplome del Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) de -1 por ciento, “provocado por la escasa inversión productiva, el mermado mercado interno, la crisis financiera estatal y el limitado ahorro externo por exportaciones industriales IED”, alertó el coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas en el Estado de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil Corona. El especialista subrayó que el PIBE de Michoacán pasó entonces, entre 2018 y 2019, de un crecimiento del 1.9 por ciento a una caída del 1 por ciento, situación que vino acompañada de una serie de problemáticas concurrentes, como la caída de la Inversión Extranjera Directa (IED), un inicio de año con la crisis de combustibles y una inflación por encima de lo prospectado en rubros como el energético y los alimentos. Pese a ello, señaló que la expectativa para el 2020 es positiva, aunque con un incremento moderado del PIBE, el cual rondaría el 1 por ciento debido a que cada punto porcentual de aumento real de la medición requiere de una inversión productiva por 5 mil 704 millones de pesos. Esto quiere decir que la autorización de la deuda directa estatal por 4 mil 090 millones de pesos propiciará un marginal crecimiento económico, vaticinó el economista, quien explicó que, con el empréstito a solicitar, la deuda pública de corto y mediano plazo ascendió a 23 mil 750 millones de pesos (equivalente al 4 por ciento del PIBE), con un costo financiero que rondará los 3 mil millones de pesos, aproximadamente. “El servicio de la deuda pública directa es de las mayores aberraciones financieras cometidas en un estado pobre como Michoacán; por ejemplo, de 2003 a 2020 el servicio de la deuda por amortización, pago de intereses y gasto, acumuló a precios corrientes 29 mil 665 millones de pesos, un 24 por ciento arriba del saldo estimado para el presente año, que asciende a 23 mil 750 millones de pesos”, mencionó. En este sentido, detalló que el decrecimiento económico observado en el 2019 se tradujo en una disminución en el empleo formal en la entidad, el cual cayó en 19.6 por ciento, al bajar de 15 mil 605 en 2018 a 12 mil 542 plazas laborales creadas durante los primeros once meses del año, y pronosticó que la expectativa para este 2020 es de 13 mil 550 plazas laborales que, de cumplirse, representará un incremento del 8.0 por ciento. Respecto a las fuentes externas de recursos, Heliodoro Gil Corona comentó que “las exportaciones industriales cayeron el año pasado un 13 por ciento: pasaron de mil 865.4 millones a mil 764.3 millones de dólares, de 2018 a 2019. En tanto que la Inversión Extranjera Directa descendió 47.2 por ciento, al bajar de 430.5 a 227 millones de dólares en el comparativo del primer semestre de cada año. “Por lo anterior, la expectativa 2020 nos permite prever una caída en las exportaciones industriales de 10.4 por ciento, y una disminución en la IED de 8.8 por ciento”, agregó el economista, a falta de conocer las previsiones y cifras totales de este rubro, que daría a conocer la Secretaría de Economía antes de finalizar el primer trimestre, aunque no hay razones para creer que el segundo semestre de 2019 pudiera recomponer la caída que representó al primero, sobre todo sin inversión en obra pública e infraestructura. En el resumen anual, el coordinador del CEEM también abordó el comportamiento de las remesas, “y es que éstas son recursos frescos externos con bondades económicas y sociales para 10 regiones de Michoacán”, dijo. Heliodo Gil detalló que el año pasado experimentaron, hasta el último corte, un incremento del 5.8 por ciento, pasando la cantidad de 3 mil 406 millones de dólares a 3 mil 602 millones de dólares, de 2018 a 2019. El pronóstico para el 2020 es de un crecimiento del 5.5 por ciento, y con ello concluir con 3 mil 800 millones de dólares. Ante ello, agregó que el buen comportamiento de las remesas en Michoacán es el que permite que las clases sociales sobresalgan un poco, “y es que, al no estar bancarizadas ni fiscalizadas, se permite que el dinero llegue integro a las familias y que éste pueda ser usado para construir un patrimonio”, lo que incentiva a su vez el consumo interno. Finalmente, declaró que con base en el paquete fiscal de Michoacán para 2020 se observa un alcance económico limitado y pautado en una crisis financiera sistemática, “y es que el presupuesto expresa un déficit operativo de menos 5 mil 345 millones de pesos, ocasionado principalmente por el sector educativo y la ausencia estructural de inversión productiva en el estado”. ‘Espacio Emprendedor, apuesta positiva’ Si bien el problema económico que tiene el estado es estructural, por lo que no depende sólo de la administración estatal en turno, Heliodoro Gil Corona comentó que es bueno que el Gobierno de Michoacán le apueste a un programa como el de Espacio Emprendedor, puesto que es importante que se apoye y se le dé seguimiento a toda aquella idea de emprendimiento con el objeto de que se inculque la cultura de los negocios, principalmente a las nuevas generaciones y no se queden con el aprendizaje de las escuelas, donde en muchas ocasiones sólo los preparan para ser empleados y no empleadores. Sin embargo, reiteró que este esfuerzo por sí mismo no subsanará la crisis económica del estado, aunque sí abona a la creación de nuevas empresas y con ello, la generación de empleo. No dejó de observar, sin embargo, que muchas de las unidades económicas que se crean están en el renglón de los servicios, cuando lo que necesita Michoacán es incursionar todavía más en el sector industrial.