Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Integrantes del Frente Estatal de Organizaciones de Comercio Popular piden al gobierno estatal que regrese la Expo Fiesta Michoacán, toda vez que su extinción, prácticamente desde la pandemia de la COVID-19, ha significado un golpe muy importante en los ingresos de los oferentes. Si bien reconocieron el Festival de Origen de Michoacán como un esfuerzo relevante, no se compara en ventas con lo que obtenían en la feria; mientras en la Expo Fiesta se tenían ganancias por 15 mil pesos al día, “en el Festival a veces no sale ni para comer” e incluso el Caña Fest (a inicios de diciembre con motivo de las fiestas por la Virgen) representa tres veces mejores ingresos que el evento que nació en la administración del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla en 2022. José Francisco Ramos, secretario general de la Unión José María Morelos y Pavón, explicó que solicitaron un diálogo con la autoridad estatal desde enero, pero a la fecha no han recibido una respuesta satisfactoria, por lo que recurrieron a exponer su situación ante medios de comunicación. Explicó que la autoridad argumentó ya el año pasado que los indicadores de ventas son muy similares y que el costo de rehabilitación del Recinto Ferial en Charo es bastante elevado, por lo que no figura entre las prioridades del gobierno de la entidad. “Vimos las instalaciones (del Recinto Ferial y están en buenas condiciones”, argumentó el dirigente de la Unión José María Morelos y Pavón; “las cosas que requieren, si es necesario, las podemos hacer pues ganamos mucho menos en el Festival porque no todos los días hay eventos y varios de los conciertos se llevan a cabo en otros lados, entonces la gente no va”. Es de recordar que en el Festival Michoacán de Origen del año pasado los artistas estelares se presentaron en el estadio de béisbol Francisco Villa, dentro del complejo que también aloja al estadio Venustiano Carranza, sobre la avenida Acueducto. En este orden de ideas, detalló que en la Expo Fiesta participaban hasta 400 comerciantes, en tanto que en el Festival de Origen no pasan de 100; también la diferencia de asistencia es abrumadora, pues la feria de Michoacán era consideraba la quinta más grande del país y promediaba más de 650 mil asistentes en las últimas ediciones, en tanto que el Festival convocó, de acuerdo con las fuentes oficiales, 400 mil personas en 2023 con 239 millones de pesos en ganancias, “aunque sólo los fines de semana había gente y ventas aceptables”. Foto: Archivo. Foto: Archivo Según la versión de Francisco Ramos, el horario más limitado, la zona del evento y hasta la falta de espacios de estacionamiento van en detrimento de la asistencia y la derrama en el Festival Michoacán de Origen, por lo que urgió a rescatar la tradicional feria estatal. La afectación por esta nueva dinámica es de unos 4 mil trabajadores y oferentes afectados de entre las ocho organizaciones de comerciantes. Recordó que incluso los habitantes de las colonias aledañas al Centro de Convenciones y Exposiciones (Ceconexpo) de Morelia, donde se lleva a cabo el nuevo evento, se han quejado por el ruido y el tráfico que se genera. Finalmente, Francisco Ramos dejó en claro que como uniones de comerciantes no se oponen al Festival de Michoacán de Origen y, por el contrario, seguirán apoyándolo y participando, pero sí consideran prudente que se la administración del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla retome la Feria no sólo por un tema de tradición y logístico, sino porque era su mayor escaparate de ventas al año, situación que compartían con otros rubros como el artesanal, de alimentos, ganadero y juegos mecánicos. “El Festival no es una feria, es un evento que se suma a los que hay en Morelia y que ayuda… pero las ferias estatales sí son una oportunidad grande de derrama económica: este año la Feria Estatal de León dejó 3 mil 500 millones de pesos”, concluyó. La última Expo Fiesta Michoacán se realizó en el 2019, arrojando una asistencia de 693 mil personas y una derrama económica de casi 753 millones de pesos, de los cuales el 72 por ciento fue por actividades al interior del Recinto Ferial. Debido a la contingencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 se suspendió durante 2020 y 2021; bajo el argumento del deterioro de su sede y la búsqueda de un evento más familiar (y sin alcohol), la actual administración la suplió por el Festival Michoacán de Origen en el Ceconexpo; la evidencia muestra no sólo que acude menos gente, sino que gasta menos en el nuevo evento.
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