Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. México no alcanzará la tasa objetivo de inflación del 3.0 por ciento sino hasta casi finalizar el próximo año, coinciden especialistas y autoridades federales. El Banco de México (Banxico) recién retrasó su pronóstico para alcanzar este indicador, lo que motivó también mantener la tasa de interés en 11.0 por ciento. Analistas y la iniciativa privada anticipan que el comportamiento de la tasa de inflación tendrá ligeros altibajos, si bien la tendencia es a “normalizarse” de forma pausada y paulatina durante poco más de año y medio hasta lograr la referida tasa objetivo. El viernes pasado la Junta de Gobierno del Banxico votó de manera unánime para mantener la tasa de interés en un 11 por ciento en un encuentro en el que aprovechó para revisar sus proyecciones sobre la inflación, posponiendo la convergencia hacia la meta del 3.0 por ciento hasta finales de 2025, en lugar de la fecha prevista para el segundo trimestre de ese mismo año. El sector de servicios sigue siendo el más reacio, de acuerdo con el análisis del Banxico y las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De hecho, dentro de la inflación subyacente, se considera que la persistencia del encarecimiento en servicios por encima del 5% desde julio de 2022 ha sido el principal obstáculo para la capacidad del Banco de México de impulsar una reducción más firme a la tasa de interés. El banco central explicó que estará vigilante ante las presiones inflacionarias y todos los factores que influyen en la trayectoria anticipada de la inflación y sus expectativas. En este sentido, el Banxico aseveró que se mantiene su compromiso de tomar medidas coherentes para poder mantener la ruta deseada de la inflación, lo que anticipa que la tasa de interés sería la “moneda de cambio”. El banco central advirtió que evaluará el panorama inflacionario para considerar ajustes en la tasa de referencia, los cuales se basarán en la influencia de la política monetaria restrictiva actual y futura en la evolución de la inflación. Buenas expectativas, pese a todo Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) ha valorado que la inflación cerraría el 2024 entre 4.0 y 4.1 por ciento, un avance notable luego de cerrar el 2022 con una tasa de 7.82 por ciento, pero que anticipa el largo camino que aún falta para normalizar el índice de precios al consumidor. Es de recordar que el 2023 la tasa de inflación terminó en 4.66 por ciento y desde entonces ha mantenido altibajos en los primeros cuatro meses del 2024. “La inflación es una especie de impuesto que daña al conjunto de los indicadores económicos, pero que la mayor afectación la padecen los trabajadores con bajos ingresos porque merma su poder de adquisitivo”, explicó el analista del CEEM. Por eso cuando prenden los focos rojos de aumento de precios de bienes y servicios como ocurrió en 2021, 2022 y principios de 2023, las medidas monetarias se hacen imprescindibles, de ahí que el Banco de México ha utilizado la tasa de interés de referencia como principal instrumento pata contrarrestar la inflación. Sin embargo, “la tasa general de inflación continúa descendiendo, aunque la inflación subyacente se sigue resistiendo, sobre todo los precios de los servicios, como la vivienda y educación”, ponderó el también profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). A pesar del escenario complejo, el académico nicolaita asegura que con la paulatina reducción de la inflación y un mercado de trabajo formal que sigue fortaleciéndose, la economía da pasos firmes por la ruta correcta del crecimiento sostenido.