Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Casi dos mil vagones con productos para supermercados y combustóleo se quedaron varados durante varias horas debido a bloqueos férreos. La Asociación de Industriales del Estado de Michoacán AC (AIEMAC) calcula 100 millones de pesos en pérdidas sólo esta semana, pero la cifra mensual, en medio de una ya severa crisis económica por la pandemia, podría ser el doble, pues estos bloqueos han sido intermitentes desde que inició el mes. En lo que va del año suman 24 días con bloqueos ferroviarios similares, lo que significan mil 200 millones en pérdidas económicas debido a este tipo de manifestaciones en vías de comunicación. La cámara empresarial detalló que entre desde el jueves se mantienen bloqueos en las vías del tren en las comunidades de Caltzontzin, en el municipio de Uruapan, así como La Vinata, en Arteaga. Las manifestaciones son grupos de egresados normalistas y maestros adheridos a la fracción Poder de Base de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes han amenazado con mantener estas acciones de presión el tiempo que sea necesario mientras no se resuelvan sus demandas. De acuerdo con la información proporcionada por la misma AIEMAC, el primer día los bloqueos se levantaron después de las 17:00 horas, mientras que el viernes fue después las 2:15 de la tarde. Entre ambos días las pérdidas por mercancía no entregada en tiempo y forma asciende a 100 millones de pesos, en donde también se incluye un sobrecosto de bienes y servicios al consumidor final. Esta semana fueron 24 trenes los afectados, con mil 930 vehículos que transportaban con mercancía para tiendas de autoservicio y combustóleo pesado sin salida a la refinería de Tula. Sin embargo, las pérdidas totales ya superarían los 200 millones de pesos este mes pues ha habido al menos otras dos jornadas similares en septiembre. Los trenes parten desde Lázaro Cárdenas y transportan diversos productos tanto al interior de Michoacán como a entidades vecinas, tales como Hidalgo y el Estado de México, por lo que cuando se realizan este tipo de bloqueos se desata un efecto dominó que termina impactando en la logística, costos y servicio de la ferroviaria Kansas City Southern, así como impactando a una serie de empresas en diversos ramos. La AIEMAC resalta que en septiembre la industria automotriz, la acerera, la agroindustria, las tiendas de autoservicio y departamentales, empresas de servicio marítimo intermodal (resguardo de contenedores en el puerto), así como Petróleos Mexicanos (Pemex) han sufrido retrasos en sus tiempos y cuantiosas afectaciones monetarias. La asociación encabezada por Carlos Enríquez Barajas ha exigido desde finales del año pasado la intermediación de autoridades federales y estatales en estos asuntos, no sólo para destrabar rápidamente estos conflictos de corte magisterial, sino para garantizar que se cumpla el Estado de Derecho y no se obstaculicen las vías de comunicación. De forma curiosa, uno de los reclamos de los manifestantes es la liberación de personas presas por bloquear las vías del tren durante mayo, además de la contratación inmediata de los egresados de las escuelas normales y el pago de una serie de bonos que se han retrasado para los docentes con base estatal El tema tiene una relevancia mayor ante el contexto de crisis económica que aún envuelve el estado, en donde la contingencia sanitaria por el coronavirus ha dejado también un efecto negativo en las finanzas, con cientos de empresas cerrando y miles de empleos perdidos, por lo que es importante asegurarse que la reapertura de actividades productivas no se enfrente a este tipo de trabas que sólo afectan a la sociedad michoacana en su conjunto. La AIEMAC detalló que el tráfico promedio ferroviario de la vía a Lázaro Cárdenas es de 12 trenes diarios, y de la vía a Toluca 8 trenes con 960 carros diarios (Caltzontzin). Bajo esta línea de ideas, se puede ejemplificar que 30 días de bloqueo, muy cercano al promedio de afectaciones en Michoacán, equivale a 240 trenes con 28 mil 800 carros con 2 millones 800 mil toneladas, equivalente a 160 mil tráileres. Si bien se reconoce que “en el lugar de los hechos, la autoridad federal y estatal están llevando a cabo negociaciones lo que ha permitido que trabajen con paso intermitente los trenes”, cada día de retraso de en la entrega y distribución de mercancía le cuesta a la entidad y sus empresas cerca de 50 millones de pesos, ha referido Carlos Enríquez.