EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Los parques industriales en México enfrentaron un año de cautela en 2024 por la incertidumbre generada por factores políticos, económicos y regulatorios a nivel nacional e internacional, como la relación comercial con Estados Unidos, según desarrolladores mexicanos. Sergio Argüelles, director de FINSA y consejero de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), indicó en una entrevista con EFE que el sector ha mostrado un menor dinamismo en comparación con 2023, aunque hay expectativas de un repunte significativo para 2025. “Esta nube de incertidumbre en el mercado sí nos ha afectado. De venir con muchísima actividad en los años del 2021 hasta el 2023, en el 2024 vamos a tener un poco menos de actividad”, reconoció. Entre los principales factores detrás de esta ralentización, Argüelles destacó la incertidumbre por las elecciones mexicanas y estadounidenses y la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, que lleva a inversionistas a una postura conservadora. “Mi recomendación es no esperar hasta 2026 y adelantar las negociaciones al 2025 para evitar un compás de espera que afecte al mercado” señaló. Asimismo, enunció complicaciones relacionadas con los trámites gubernamentales, que ralentizan la creación de desarrollos industriales, pues afirma que hay hasta 32 trámites distintos en los niveles municipal, estatal y federal. Sin embargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha prometido agilizar estos procesos, mientras que Marcelo Ebrard, secretario de Economía, se comprometió a simplificar los procedimientos y criterios uniformes que faciliten las inversiones. Expectativas para 2025 y la visión de Sheinbaum De acuerdo con Argüelles, el plan que ha anunciado Sheinbaum para desarrollar 128 nuevos parques industriales durante su mandato, es una meta que el sector privado considera alcanzable, si se eliminan obstáculos regulatorios. Afirmó que FINSA y otros desarrolladores ya trabajan en 193 proyectos que contribuirán a esta visión. “Venimos de 273 parques industriales antes de la pandemia (en 2020), actualmente tenemos 460, y confiamos en alcanzar las metas planteadas,” afirmó. Resaltó «la capacidad y el compromiso económico» de la iniciativa privada, pero urgió «agilizar los procesos». «Antes desarrollábamos un parque en seis meses, ahora nos tardamos casi dos años en terminar por todos los trámites», explicó. Además, previó que el programa de generación distribuida de energía anunciado recientemente permita a las maquiladoras generar electricidad para su propio consumo, lo que liberaría capacidad energética para nuevos desarrollos. Regiones con mayor potencial FINSA presentó recientemente el Índice de Desarrollo Industrial, que identifica a la frontera norte, el centro del país y el Bajío como las regiones más atractivas para la relocalización de las cadenas de suministro o ‘nearshoring’ por su infraestructura y disponibilidad de espacio industrial. Si bien el estudio muestra que estas regiones cuentan con áreas de oportunidad sociales y medioambientales por resolver, estados como Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Estado de México, Guanajuato y Jalisco destacan por su innovación y especialización en sectores como la industria automotriz y la logística. Argüelles abundó que el mercado sigue mostrando oportunidades, por ejemplo, en Ciudad de México, que incrementó su disponibilidad de espacio industrial al 16 %, mientras que Monterrey y Querétaro con un 15 % y 14 %, respectivamente. En cuanto a tendencias, FINSA observa una creciente demanda por espacios industriales más flexibles y sofisticados, capaces de adaptarse a sectores diversos, desde logística hasta manufactura avanzada. Además, la reinversión de empresas transnacionales ya establecidas en México, que representa el 90 % de la inversión extranjera directa. Según el Índice de FINSA, en el terreno de infraestructura, Nuevo León lidera en el sector industrial con 1.590 hectáreas y un crecimiento de 100 hectáreas anuales en promedio. Le siguen Chihuahua (1.020 hectáreas), Baja California (730) y el Estado de México (690). En el ámbito económico, el 51 % del PIB manufacturero del país se concentra en seis entidades: Nuevo León (12,4 %), Estado de México (9,5 %), Coahuila (8,6 %), Jalisco (7,6 %), Guanajuato (6,8 %) y Baja California (6,5 %). Asimismo, reveló que un 53 % de las exportaciones manufactureras son de Chihuahua (14 %), Coahuila (12 %), Baja California (10 %), Nuevo León (10 %) y Tamaulipas (7 %).