Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) valora que la inflación podría terminar en 5.3 por ciento al concluir el 2023, como parte de la tendencia de desaceleración de precios que se presenta desde noviembre pasado. Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del organismo, destaca que el Banco de México difícilmente bajará de 11 puntos la tasa de interés el resto del año para poder mantener “marca personal” en las posibles alzas. El analista del CEEM explica que el consenso de especialistas pronostica que este descenso es plausible y una muestra de ello es la caída de la inflación en las últimas quincenas. De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación nacional al corte de marzo pasado promedió 6.85 por ciento. Hay que tomar en cuenta que el índice inflacionario es todavía más alto en Michoacán; según el mismo INPC, la entidad concluyó el mes pasado con 8.32 puntos porcentuales en este indicador, por lo que, siguiendo los pronósticos nacionales para fin de año, colocarían la inflación estatal alrededor del 7.0 por ciento. Gil Corona advierte que, a pesar de esta baja, la inflación todavía se consideraría alta; “si bien la política monetaria restrictiva viene contribuyendo a reducir la inflación en el país, también es cierto que la tasa se encuentra fuera de la meta del banco central”. Además, esta desaceleración no se presenta en el mismo ritmo en productos básicos, principalmente alimentos y bebidas, donde, por ejemplo, la tasa nacional de inflación es de 10.97 por ciento, mientras que la michoacana es de 12.72 por ciento. Sobre este tema, el también investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) pondera que la inflación subyacente, aquella que elimina el factor de temporalidad y volatilidad, sigue con una tendencia por arriba de la tasa general, en tanto que “los precios de los productos agropecuarios continúan registrando aumentos muy por arriba de la tasa general de inflación, además de que territorialmente, la inflación es muy heterogénea”. Sobre este último punto, resaltar que Michoacán se ha mantenido en el último año entre las tres entidades con mayor índice inflacionario a pesar de las medidas de intento de control de precios establecidas por el gobierno estatal. Incluso, la entidad se ha colocado al menos un par de meses en la cima del encarecimiento a nivel nacional. También expone Gil Corona algunas señales en el panorama reciente, si bien todavía es muy pronto para establecer qué impacto tendrían a largo plazo: por una parte, la desaceleración de la actividad económica, particularmente la del sector industrial; en segundo lugar, la reciente quiebra de bancos americanos, que bien podría condicionar la tasa de interés de la Reserva Federal en Estados Unidos, que es sobre la cual se ha guiado Banxico; “la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal propicia la línea del Banco de México para aumentar en la misma proporción a la tasa de interés de referencia interbancaria diaria”, manifestó. A pesar de ello, reconoció que “la tendencia de la inflación apunta a una disminución en el nivel general de precios de bienes y servicios en el periodo reciente”, y en gran medida se ha debido a los ajustes en la política monetaria desde el banco central, encareciendo el dinero mediante tasas de inflación más altas e intentando “enfriar” la economía y con ello la escalada de precios. Así, aunque los precios de los productos y servicios tenderán ligeramente a la baja en lo que resta del año, Gil Corona advierte que “no debemos perder de vista, que en lo que resta de este año el dinero continuará siendo caro para los usuarios de crédito”. Sobre la normalización de la tasa de inflación sobre tasa objetivo de 3.0 por ciento, especialistas también coinciden en vaticinar que no se lograría sino hasta pasando el primer semestre de 2024.