Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Tras terminar los primeros cuatro meses del año, la inflación alcanzó el 3.05 por ciento en Michoacán, siendo una de las entidades que ocupa la tabla media en cuanto la escalada general de precios en el país, producto principalmente del encarecimiento de los combustibles. En términos anuales, a nivel nacional la tasa de inflación en el país tras terminar el mes de abril fue de 6.08 por ciento, notablemente mayor a las reportadas a estas alturas del año en 2020 (2.15 por ciento) y 2019 (4.41 por ciento). Cabe recordar que la Secretaría de Hacienda calculó para su presupuesto y crecimiento económico a nivel federal, que la inflación se mantendría por el rango del 3 por ciento o menor, lo que significa que en sólo una tercera parte del año ya se alcanzó el pronóstico del gobierno de López Obrador, lo que dificulta cuestiones como el perfil de ingresos y egresos, la recaudación y el poder adquisitivo, pues una de las tres principales variables no se habría pronosticado de forma certera. Ahora suben productos agropecuarios Si bien durante el mes de abril las gasolinas de bajo y alto octanaje desaceleraron su alza en precios -tuvieron 0.43 por ciento en promedio-, varios productos más manifestaron un incremento en las pasadas cuatro semanas, principalmente agropecuarios. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestra que el chile serrano fue el producto que más elevó su costo el pasado mes de abril, con un alza del 41.75 por ciento en promedio; le sigue el aguacate, que manifestó un incremento del 29.46 por ciento; en tercer lugar, el jitomate, con un 26.09 por ciento, y después el tomate verde, con un alza del 19 por ciento. Otros productos que elevaron su precio el mes pasado fueron el huevo, con un 2 por ciento; la tortilla de maíz, que presentó aumento del 1.83 por ciento, y el pollo, con un 1.27 por ciento. Cabe destacar que se trata de índices generales y hay regiones donde los incrementos fueron más notorios en estos u otros productos. De cualquier forma, el pollo, el huevo, el gas LP y las gasolinas han prácticamente presentado una tendencia al alza desde inicios de año. En el caso de los combustibles, el gas ha elevado más de 20 por ciento su precio, mientras que la gasolina Magna Premium ya rebasó el 15 por ciento. El aumento en estos últimos insumos encarece toda la cadena productiva, como ya manifestaron recientemente representantes del gremio panadero, quienes anunciaron aumentos del 10 por ciento en las piezas de pan para poder compensar el costo de sus insumos. El efecto EUA Heliodoro Gil Corona, especialista del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), ha destacado que, si bien en 2020 se pudo resaltar una estabilidad de precios que sirvió como un aliado estratégico para sostener las finanzas públicas y familiares en medio de la crisis por la pandemia, este año la balanza empieza a inclinarse hacia el lado contrario. El también investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) refiere que el alza en los hidrocarburos tiene que ver mucho con el comportamiento del mercado americano ha dictado condiciones que han repercutido en México. “No perder de vista que la mayor parte de las gasolinas que se consumen en el país se importan de los Estados Unidos y los precios de esos energéticos desde diciembre del año pasado han venido aumentado en aquel país”, señala el coordinador de Proyectos Estratégicos del CEEM. En este aspecto, refirió que las expectativas respecto al índice de precio son complejas. “En Estados Unidos, por un ‘sobrecalentamiento’ de su economía debido a la inyección de 1.9 billones de dólares para atender a sectores afectados por la pandemia, existen temores de presión inflacionaria”. Esto mismo ya se notó en México. Al haber más dinero en Estados Unidos hay más petición de productos mexicanos, pero con un alza en los combustibles toda la cadena se altera. “En nuestro país, como consecuencia de una mayor movilidad de personas y mercancías, y aumento de costos por el incremento de los energéticos, la inflación empieza a repuntar”, expone el académico nicolaita. El peligro, señala, es que de mantenerse la inflación por arriba de la meta del Banco de México (de 3 a 3.5 por ciento), el margen de maniobra para seguir reduciendo la tasa de referencia interbancaria diaria por lo menos hasta septiembre se pierde. Es decir, no existen condiciones para reducir la tasa de interbancaria, lo que a su vez se reflejará en que los bancos no podrán mejorar sus tasas a los cuentahabientes. “Esto significa que el costo de financiamiento por el momento no tendrá cambios y la política monetaria expansiva temporalmente quedará suspendida”.