Maricruz Rios / La Voz de Michoacán La Inversión Extranjera Directa (IED) en Michoacán cayó 4.9 por ciento durante el primer trimestre del año, comparado con el mismo lapso de tiempo en 2019. De acuerdo con el reporte presentado por la Secretaría de Economía a nivel federal, la entidad llegó al mes de marzo con 138.46 millones de dólares captados en este rubro. De esta forma, la entidad mantiene una tendencia a la baja, toda vez que el año pasado cerró con un importante decrecimiento de la IED, poco mayor al 27 por ciento. Además, históricamente en Michoacán los segundos y terceros trimestres son los de menor captación de Inversión Extranjera Directa, por lo que el panorama hacia final de año, sumado a escenarios económicos actuales, es de contracción. Los pronósticos del Colegio de Economistas no son tampoco alentadores, pues tras el balance federal el centro de estudios apunta que Michoacán tendrá una disminución que rondará el 47.2 por ciento, y pasará de haber totalizado 318 millones de dólares en 2019, a no más de 168 millones de dólares para el presente ciclo anual. El descenso de la IED este año tiene dos componentes principales: en primer lugar, una inercia negativa que se arrastra del año pasado en cuanto a capital extranjero, toda vez que el recurso inyectado en todo el país se redujo hasta en un 27 por ciento; por otra parte, los efectos adversos -todavía parciales del llamado efecto coronavirus, los cuales se comenzaron a resentir a partir de marzo. Sobre este tema, Heliodoro Gil Corona, analista económico y catedrático de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), advierte que la parálisis de actividades productivas derivada de las medidas de contingencia sanitaria apenas está comenzando a tener impacto, por lo que lo más normal, y prácticamente la única tendencia posible, es una desaceleración en las intenciones de inversión en Michoacán, especialmente tratándose de empresas extranjeras. A pesar de ello, el pronóstico en términos de afectaciones financieras no es tan grave, por razones muy particulares de la entidad. “A nivel local se puede establecer que en términos históricos y estructurales la IED no ha sido un instrumento directo, complementario y estratégico para impulsar el desarrollo económico endógeno”, expone Heliodoro Gil, quien agrega que el estado más bien ha sido “un nicho endeble para la atracción de inversiones extranjeras”. En este sentido, asevera que los flujos escasos de inversión e infraestructura pública, la concentración de actividades en tres municipios (Morelia, Lázaro Cárdenas y Uruapan) y capital aglutinado en cadenas industriales de bajo valor añadido han sido limitantes para detonar el interés como destino de inversión. Foto: La Voz de Michoacán. El también coordinador de Proyectos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) califica la caída del IED en Michoacán como “moderada”, al tomarse en cuenta que a nivel nacional el desplome alcanzó el 26.3 por ciento en promedio. “Existen factores que explican la escasa recepción de IED en la entidad, entre otros, la disminuida participación del sector industrial local en la economía mundial, la falta de políticas de apoyo, estímulos e incentivos a la actividad industrial y la apatía y pereza de núcleos empresariales locales por incursionar en actividades industriales de alto valor agregado, de mayor impacto y propensas a fortalecer el sector exportador michoacano”, detalla Heliodoro Gil. Además de lo anterior, hay que agregar la alta percepción de inseguridad que se aprecia sobre el estado, traducida a eventos como manifestaciones, paros, marchas y movilizaciones de organizaciones sociales, así como la elevada presencia de las actividades económicas y laborales informales que prevalecen. “Es un ambiente económico y social enrarecido”. En torno a qué futuro le depara el resto del 2020 a Michoacán, reconoce que “las expectativas sobre la atracción de inversiones productivas externas son muy poco favorables”. De acuerdo con los cálculos del especialista y el CEEM, se estima ocurra en este tipo de recursos un descenso de 47.2%. “La Inversión Extranjera Directa seguirá deprimida en el estado por dos razones: la marginal industrialización observada y los efectos de la parálisis económica ocasionada por el COVID-19”.