EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pronosticó este viernes que el incremento sostenido de la inflación, que en el país está en su máximo nivel en 21 años, se prolongará por tres meses más ante una mejora de las condiciones internacionales. "Yo pienso que tres meses más. Yo creo que para octubre o noviembre ya empieza a bajar, ese es mi pronóstico porque van a empezar también a cambiar las condiciones internacionales", declaró el mandatario en su rueda de prensa matutina, realizada ahora en Puerto Vallarta, en el Pacífico mexicano. El presidente se refirió al dato del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que horas antes reveló que la tasa de inflación subió en la primera quincena de julio hasta el 8.16%, el índice más alto desde enero de 2001. Aún así, López Obrador señaló que la inflación es más baja que en Estados Unidos, donde alcanzó una tasa anual de 9.1 % en junio, su mayor nivel en 40 años. Además, argumentó que a su Gobierno le ha tocado lidiar con "dos calamidades externas": la pandemia y la inflación derivada de la guerra de Rusia con Ucrania. Son factores externos que pueden mejorar, pueden cambiar, por eso celebro también que ya no hay el ambiente que hubo al inicio de la guerra (en Ucrania): sanciones, declaraciones y acusaciones mutuas, como que se ha serenado un poco el ambiente mundial”, manifestó. El mandatario presumió de las acciones que ha emprendido su Gobierno contra la inflación, en particular el subsidio de 100 % que desde marzo aplica al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se debería pagar por cada litro de gasolina y diésel. Aunque reconoció que este subsidio implica un costo, que él llamó "inversión", de 500 mil millones de pesos este año (cerca de 25 mil millones de dólares), aseguró que no significa un déficit porque México está exportando cada barril de petróleo por encima de los 90 dólares.