Maricruz Ríos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de diversos ejercicios que retratan las afectaciones económicas de la pandemia en nuestro país, entre ellos la Encuesta sobre el Impacto Generado por COVID-19 en la Empresas (ECOVID-IE) 2020, que si bien, no detalla aún resultados por entidad, es un reflejo fiel de la realidad mexicana entre las que se encuentran las unidades económicas en Michoacán. De acuerdo con el INEGI, el 93.2 por ciento de las empresas a lo largo y ancho del país resintió de mayor o menor forma los efectos económicos derivados del coronavirus. Esto llevó a que el 59.6 por ciento de las unidades económicas recurriera a paros técnicos para poder mantenerse vivas en Con el fin de fortalecer la economía a partir del fomento a la competitividad de las unidades en el ‘ojo del huracán pandémico’, entre los meses de abril y mayo, principalmente. Esto quiere decir que 1.8 millones de empresas detuvieron sus actividades, el 93.4 por ciento de ellas corresponde a los llamados micronegocios. Según el mismo estudio, prácticamente de la mitad de negocios tuvo que implementar y aguantar este paro técnico por al menos 21 días. El 91 por ciento de los negocios que aseguró haber sido afectado, señaló que la principal afectación fue la insuficiencia de ingreso para mantener el gasto corriente, como renta, insumos y hasta pago de trabajadores. https://twitter.com/SantaellaJulio/status/1286376095336595456?s=20 A pesar de este panorama de profunda crisis financiera, el 92.2 por ciento de las empresas encuestadas declaró no haber recibido ningún tipo de apoyo desde las instancias gubernamentales. El tema de los apoyos se convirtió en una de las grandes polémicas desde que comenzaron las primeras afectaciones, pues el Gobierno de la República, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, se negó a realizar desembolsos fuertes en apoyos, aplicar medidas contracíclicas para apoyar la inversión y el consumo, ni tampoco favoreció la implementación de incentivos fiscales para disminuir el gasto corriente de las unidades económicas. En su lugar apostó por un programa de Créditos Solidarios a la Palabra, con un máximo de 25 mil pesos de apoyo, para terminar pagando 30 mil pesos las personas favorecidas con este financiamiento. De acuerdo con las mismas estadísticas oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien se encargó de realizar la logística de este apoyo, el total de empresas apoyadas no correspondió siquiera a la tercera parte de lo prospectado, ni a nivel nacional ni en territorio Michoacano. Es de destacar que de las empresas que no recibieron apoyos, únicamente la tercera parte declaró no tener conocimientos de los mismos. Dos terceras partes de las unidades económicas señalaron que el proceso era complejo, que no se cumplen los requisitos o que su requerimiento fue rechazado.
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