Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Como deficiente calificó la planeación presupuestaria de Michoacán el investigador nicolaita Heliodoro Gil Corona, tras el estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) que revela que las entidades terminan ejerciendo mucho más gasto del presupuestado. En el caso concreto de la administración silvanista, el reporte presentado por el IMCO señala que se ejerció un sobregasto del 13 por ciento el año pasado. Es decir, del dinero presupuestado y etiquetado para el ejercicio anual de 2019, se tuvo que terminar gastando un 13 por ciento ante diversas situaciones presentadas. El problema no es exclusivo de Michoacán, pues al menos 30 de las 32 entidades incurrieron en esta problemática, aunque sí está listada entre las diez que menor disciplina y planeación presupuestal presentaron, pues se encuentra en el lugar ocho entre los estados que mayor gasto adicional tuvieron. El también coordinador del Colegio de Economistas en el Estado de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil, refirió que el estudio sobre gasto público de los estados “nos muestra las serias deficiencias en materia de planeación presupuestaria”. Manifestó que no sólo se trata de simplemente gastar un poco más, sino en la efectividad del recurso al momento de imple-mentarse. El gasto de los estados es importante en la demanda agregada nacional, ya que el 33 por ciento de los recursos públicos del país, los operan, los ejercitan de manera operativa las entidades federativas”.Heliodoro Gil Corona, economista Es decir, un tercio del total de los recursos del país es administrado por los estados y en esta línea, es casi un tercio del gasto el que no cuenta con la suficiente planeación; “es un monto muy importante, que requiere eficiencia en la aplicación, en la honestidad y en la transparencia de los recursos públicos”, abundó. Detalló Heliodoro Gil que hay serias deficiencias en el uso de los recursos públicos principalmente por dos aspectos: normalmente el grueso de las entidades federativas subestima los ingresos y, por otro lado, tienen gastos que ejercen por encima de la autorización de sus congresos locales. Es decir, en ambos casos se percibe un desordenen el gasto y una falta de planeación. Precisamente, el IMCO, en su importa presentado sobre el gasto público, llamó a las entidades federativas a no subestimar y solicitar a sus diputados locales el monto necesario, pues las adiciones a las cuentas públicas no son un ejercicio que abone a optimizar ni transparentar el gasto. En promedio, en el 2019 se ejerció en todos los gobiernos estatales 7 por ciento más de lo aprobado por sus Congresos, y aunque de primera instancia es evidente que no hay una disciplina en orden financiero y presupuestario, “es claro que cada entidad manifiesta diversas con-diciones”, refiere el economista Heliodoro Gil Corona. “Implica que los presupuesto que les aprueban, son ficticios”, señaló el investigador nicolaita, quien destacó que otro problema es que estos aumentos en el ejercicio presupuestal suelen ser usados de manera muy discrecional. Resalta el caso de Morelos, que su gasto adicional es de 33 por ciento. En segundo lugar se ubica Tlaxcala, con 24 por ciento; luego Oaxaca, que tuvo un adicional de 23 por ciento. Tamaulipas, Hidalgo, Durango y Veracruz completan las siete entidades que gastaron proporcionalmente más que Michoacán. La administración de Silvano Aureoles Conejo en 2019, según la investigación del IMCO, requirió inyectar un gasto adicional de 8 mil 407 millones de pesos, equivalente al 13 por ciento del presupuesto aprobado originalmente