Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Desde el primer día de este año entró en vigor el aumento del 15 por ciento al salario mínimo en todo el territorio, en donde se hace énfasis en dos oficios incluidos de manera especial en el nuevo tabulador: el trabajo doméstico y los jornaleros agrícolas, quienes habían sido históricamente dejado de lado en las negociaciones de este tipo, de acuerdo con la visión del gobierno federal. Al respecto, especialistas en Michoacán señalan que, si bien por una parte la medida se trata de una conquista de justicia social para los trabajadores que se ha emprendido desde el gobierno anterior apuntando el salario mínimo hacia la ruta correcta del mercado laboral y las necesidades actuales, por otra parte, puede también representar un aliciente populista en medio de un año electoral y de condiciones más complejas para un incremento de este tipo. MEJORA EL MERCADO INTERNO El coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil Corona, recordó que fue en el sexenio de Peña Nieto donde se desliga del comportamiento del salario de la inflación, “iniciando un proceso de alineación a las condiciones reales del mercado laboral para superar la condición del salario mínimo considerados de los peores pagando en el mundo”. En ese tiempo el salario mínimo estaba conectado con cuestiones como pagos de hipotecas en el Infonavit y multas de tránsito, por lo que cada aumento en el salario impactaba directamente en el monto de deuda de trabajadores que habían solicitado un crédito. Ya con esta medida, en la administración de Peña Nieto el salario mínimo subió en términos reales en 6.9 por ciento, mientras que en la presente administración suma ya incremento que ronda el 31 por ciento, algo que considera positivo. Destacó el especialista que el objetivo es finalmente recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo, “y se trata de una medida de justicia social que no trastoca el funcionamiento productivo de la economía del país”. Heliodoro Gil también consideró que la medida fortalece el mercado interno, toda vez que “un mayor ingreso para los trabajadores significará mayor capacidad de consumo familiar y consecuentemente mayor producción de bienes y servicios para satisfacer la demanda”. POLÉMICA EN AÑO ELECTORAL Por su parte, Juan Ignacio Oros Guerrero, presidente del Colegio de Contadores Públicos, sin señalar que necesariamente fuera una medida negativa, sí apunto que se ajusta a la línea populista y electorera que han marcado muchas de las decisiones desde el gobierno federal. Recordó que el aumento en el salario mínimo no necesariamente se refleja en un incremento de la percepción de todos los trabajadores mexicanos, pues finalmente sólo impactará a aquellos cuyos contratos especifiquen aumentos anuales con base en este indicador o cuyo sueldo está tasado en salarios mínimos. Señaló que si bien la Federación destaca que el aumento en el salario mínimo no representará más que un aumento del 0.44 por ciento de lo que ya pagaban (sic), esto en realidad no es lo único que sube, pues también aumentará el gasto en cuotas obrero patronales y prestaciones ligadas al salario, algo que puede ser complejo para muchas empresas dentro del contexto de pandemia y crisis sanitaria. Alertó también que muchas de las medidas dictadas desde el gobierno que encabeza el presidente López Obrador van más enfocada en su visión muy personal de país y en satisfacer sus proyectos, así como cumplir una serie de promesas que se hicieron en campaña, sin anteponer que la realidad del país ya mutó por la pandemia de coronavirus. De acuerdo con el aumento aprobado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), el salario mínimo tiene un alza de 15 por ciento a partir de este viernes, con lo que pasa de 123.22 a 141.70 pesos diarios para la mayoría del país, mientras que para la Zona Libre de la Frontera Norte pasará de 185.56 a 213.39 pesos diarios. Vale la pena recordar que este incremento porcentual es menor al presentado de 2019 a 2020, cuando se elevó un 20 por ciento (de 102.68 a 123.22 pesos).