Pandemia, ventana de oportunidad para el comercio electrónico

En Michoacán, la limitación de acceso a tecnología, una conexión veloz y estable a Internet, así como la falta de recurso para invertir en el tema limitan en gran medida la migración de pequeños y medianos comercios al mundo virtual.

Maricruz Rios / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Si bien la pandemia ha significado un golpe estremecedor para la economía de cientos de miles de empresas, ha significado también una transición de golpe en la forma de hacer negocios y entablar relaciones comerciales que ha disparado un modelo específico: las ventas por canales digitales.

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No obstante, las cifras nacionales no son necesariamente un reflejo de la realidad michoacana. En un estado donde el 50 por ciento de los hogares carece de conexión continua a Internet y en donde más del 30 por ciento de la población no tiene acceso a una computadora o un ‘smartphone’, el avance el proceso de ‘adaptación’ es notablemente más lento.

Se disparan indicadores nacionales

Dentro del abanico de indicadores negativos, la contingencia sanitaria significó atravesar por una serie de procesos que por tradición, desconfianza o incluso falta de acceso a la tecnología no se tenían al mismo nivel que otros países de Latinoamérica, pero que ha significado una auténtica ventana de oportunidad para los negocios que ya tenían plataformas en línea o que han migrado en medio de la pandemia.

Las circunstancias desarrolladas en los últimos meses han favorecido al comercio electrónico de manera evidente y hoy día la mitad de las empresas en el país está duplicando su volumen de negocios en Internet, mientras que dos de cada diez negocios presentan crecimientos en línea mayores al 300 por ciento, es decir cuatro veces de abril a la fecha.

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De acuerdo con la edición 4.0 del Reporte sobre el Impacto del COVID-19 en Venta Online, elaborado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), la pandemia está teniendo un impacto mayúsculo en las empresas, marcas y hábitos de consumo de los mexicanos a través de plataformas digitales.

Y es que desde la Jornada Nacional de Sana Distancia los negocios que más dividendo tuvieron fueron los grandes minoristas en línea como Amazon y Linio, así como bazares en línea tipo Mercado Libre. Las tiendas departamentales y los supermercados con presencia en línea también multiplicaron sus ventas por esta vía ante la dificultad y el riesgo que se consideraban tenían las compras presenciales en alguna tienda o almacén.

El reporte, realizado en colaboración con Netrica by GfK, Comscore, Shareablee y AppsFlyer, destaca en este sentido la adaptación que han tenido durante el año diversos comercios, pues más negocios han optado por estos canales para mitigar las bajas ventas y convertir el problema en una oportunidad.

Entre estas estrategias digitales resaltan el fortalecimiento de la presencia en buscadores, redes sociales y anuncios en páginas web, así como haber apostado a la venta por Internet como canal prioritario, factores a los que seguirán dando relevancia como una estrategia a largo plazo.

Como efecto de la crisis sanitaria las tres subcategorías que más han crecido en el año son salud, tiendas departamentales y comida/supermercados, con un incremento del 50 por ciento de su audiencia en línea con respecto al año anterior.

Por ello mismo las empresas tienen expectativas favorables sobre su participación en la próxima edición del Buen Fin, a realizarse del 11 al 20 de noviembre en una edición especial extendida. El 40 por ciento de los negocios encuestados por la AMVO aseguran que en esta temporada su canal de venta ‘online’ crecerá todavía más, un 50 por ciento.

De hecho, luego de que la edición de 2019 registrara un ascenso de 45 por ciento en ventas totales en línea, ante el papel fundamental que juega esta vía para el comercio hoy día tanto la AMVO como la Concanaco Servytur prevén que las ventas por internet representen cerca del 30 por ciento de los totales durante el Buen Fin.

El caso Michoacán

En Michoacán, la limitación de acceso a tecnología, una conexión veloz y estable a Internet, así como la falta de recurso para invertir en el tema limitan en gran medida la migración de pequeños y medianos comercios al mundo virtual.

Los mismos negocios han presentado resistencia a la digitalización de sus operaciones, ya sea porque no están familiarizados con la tecnología, por la falta de confianza en estos canales o porque consideran incluso que es un gasto más que una inversión.

Alfonso Guerrero Guadarrama, presidente de la asociación Comerciantes y Vecinos del Centro Histórico (Covechi), reconoció que menos de la tercera parte de sus agremiados contaba siquiera con medios de pagos digitales como CoDi (Código Digital), donde basta una cuenta bancaria y un celular para pagar electrónicamente.

La asociación cuenta con un padrón de 3 mil 250 unidades económicas, de las cuales alrededor 325 son las que cuentan con cierta capacidad tecnológica en sus locales.

Es una idea medianamente buena - CoDi- porque a largo plazo puede ser una aplicación que, efectivamente, facilite las transacciones bancarias al hacer un pago, pero por el momento no lo creo viable”, declaró en su momento el líder comerciante.

Reconoció en este sentido que “muchos de los negocios no cuentan siquiera con una terminal bancaria, mucho menos podrán acceder a una aplicación móvil y un celular para su negocio.

Expuso que para muchos los locatarios todo este tipo de tecnología requiere valorar una serie de gastos, aunque sea la adquisición de un ‘smartphone’ o tableta, así como acceso a Internet, lo que implicaría un gasto adicional de por lo menos 400 pesos mensuales.

Alfonso Guerrero mencionó en su momento que las unidades más rezagadas en el ámbito tecnológico son las pequeñas y medianas y, por lo menos en el Centro Histórico, éstas representan el 90 por ciento del padrón.

En algunos casos la pandemia ha obligado a migrar a esta tecnología, como por ejemplo en el caso de los restaurantes. Ya sea para encargar desde casa o incluso con menús electrónicos en los locales, la contingencia los ha obligado a modernizarse para minimizar el contacto con la clientela. Sin embargo, la ventaja que tienen es que existen aplicaciones definidas que gestionan no sólo la entrega, sino incluso levantar una orden mediante códigos QR. La realidad del resto de negocios no es similar y el golpe de tres meses sin ventas o con limitada apertura los coloca en una situación comprometida.

Esfuerzos desde lo local

No obstante, los esfuerzos para invitar a los pequeños y medianos negocios a incursionar en línea se han intensificado a raíz de la pandemia en la entidad. Regresando al caso de la capital michoacana, el Ayuntamiento de Morelia recién lanzó la aplicación ‘Haz Barrio’, un catálogo de negocios locales para móviles, principalmente del primer cuadro de la ciudad, en categorías como restaurantes, hogar, turismo, moda, salud y tecnología.

Es de reconocer que la ‘app’ ha sido muy mal calificada por los usuarios y no es cómoda de utilizar, por lo que se tendrá que mejorar en este sentido, además de que sigue quedándose en ser sólo un portafolio de locales con muy poca interacción más allá de información básica.

Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del Gobierno de Michoacán ha mantenido diversos cursos en línea sobre la importancia de los canales de ventas en línea, así como los primeros pasos para abordar algunas de las plataformas más sencillas y comunes, como es el caso de Mercado Libre.

En palabras de Jesús Melgoza Velázquez, titular de la dependencia estatal, buena parte de los esfuerzos de Espacio Emprendedor y las herramientas irían enfocadas al emprendimiento y el autoempleo, ante las dificultades económicas propiciadas por la pandemia de COVID-19.

La Sedeco ha anunciado que seguirá con esta serie de cursos por lo que resta del año, por lo que se mantiene como una de las opciones más viables en Michoacán para todos los pequeños y medianos empresarios interesados en aprender, y de forma gratuita, con especialistas en el tema.