EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El peso mexicano alcanzó este lunes un nuevo mínimo frente al dólar, no visto desde el 3 de mayo de 2016, en mayor medida empujado por un debilitamiento del dólar, mayores flujos de dólares hacia el país y una preferencia por invertir en la divisa mexicana, entre otros factores externos. En la jornada, el peso mexicano se apreció un 0,91 % con un tipo de cambio de 17,43 por dólar al cierre, y con un máximo de 17,6 pesos y un mínimo de 17,42 pesos por billete verde, según datos del Banco de México. Estas cifras no se veían desde hace más de siete años, además de un acumulado de apreciación del 11 % en lo que va del año. Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero del Banco Base, detalló que esto se debe a factores como los flujos dólares que llegan a México por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa. Asimismo, una política monetaria restrictiva del Banco de México, el anuncio de una posible pausa a las alzas en las tasas de interés y un diferencial amplio respecto a la tasa de interés de Estados Unidos. Siller también mencionó que existe "una preferencia a nivel internacional por invertir en pesos", ya que el peso es considerada la divisa más líquida de toda Latinoamérica. “La apreciación del peso es favorable para la disminución de la inflación, pues baja el precio de los artículos importados”, señaló. Sin embargo, precisó, para los receptores de remesas y para los exportadores el efecto es negativo, pues las remesas pierden poder adquisitivo y las exportaciones se vuelven más caras en términos relativos. Por su parte, Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico en Grupo Financiero Monex, comentó que esto es parte de los efectos de un debilitamiento del dólar. En primer lugar, mencionó reportes publicados este lunes que mantiene a la economía estadounidense “en una escena de desaceleración”. La analista también señaló que crece el nerviosismo en torno al techo de endeudamiento en EE.UU., ante preocupaciones de un impago de obligaciones de deuda con implicaciones “muy graves” como el posible recorte de su calificación soberana. Quiroz agregó que la moneda mexicana se ha visto beneficiada por los planes a futuro por el fenómeno de la relocalización de las cadenas de suministro en el país, denominado también “nearshoring”. Dijo que en la frontera norte de México, colindante con Estados Unidos, crece el interés de comprar terreno y construir naves industriales, entre otros, lo que implica mayor ingreso de dólares el país. Coincidió en que el diferencial de tasas y el pronóstico de un tope en la escalada de tasas de interés por parte del banco central mexicano crece el interés por aprovechar los beneficios de invertir en valores gubernamentales.